Chucho Nader: estrella solitaria del PAN

Opinión

Por Oscar Díaz Salazar 

Con la derrota del candidato común de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, se cierra el ciclo del cabecismo en Tamaulipas, concluye una etapa, breve y perjudicial para los panistas tamaulipecos, en la que se impuso la voluntad de Francisco García Cabeza de Vaca, en la vida política de nuestro Estado y muy especialmente en el PAN. 

Cabeza de Vaca se encumbró y logró habitar la casa de gobierno, con el apoyo de los líderes panistas de diversas  regiones del Estado, mismos que en correspondencia, recibieron persecuciones políticas, acoso, órdenes de aprehensión y el estímulo necesario para abandonar las filas del partido. 

A rajatabla y sin contrapesos se impuso la voluntad de Cabeza de Vaca en el Partido Acción Nacional.  El panismo doctrinario, de gente honorable, de personas decentes, de hombres y mujeres con valores morales y alto compromiso cívico, fue desplazado por los bárbaros del norte, o para ser más precisos: por los bárbaros del sur… De Texas, por los nueve cinco seis (956), por los Beverly Hills del Cimarron. 

La derrota del candidato de Cabeza de Vaca, a la que precedió la derrota del PAN en 2021 en los municipios más grandes del Estado, señala el fin de la etapa negra de los cuernos largos para la política y la vida de los tamaulipecos, y eso también aplica para los panistas del Estado. 

A partir del próximo primero de octubre, se irán del gobierno, al exilio, a sus negocios, al penal, a esconderse y al basurero de la historia regional, la runfla que acompañó a Cabeza de Vaca en el sexenio de Hidalgo, y eso va a ocurrir inevitablemente. Si los panistas aún no lo ven, es porque no lo quieren ver. 

El Partido Acción Nacional tendrá la oportunidad de depurarse de tanto sujeto nocivo que logró infiltrarse para participar en el saqueo al erario estatal. El panismo se podrá regenerar, y lo más probable es que ese proceso de limpia, de saneamiento, ocurra en el sur, en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira en donde los panistas, con Chucho Nader al frente, cuentan con el apoyo de la sociedad que gobiernan, y que no hace mucho tiempo le refrendó su aval y su confianza, en el proceso donde logró ser reelecto para un periodo más. 

A partir del primero de octubre, el presidente municipal de Tampico quedará como la estrella solitaria del panismo en el firmamento tamaulipeco. A partir de esa fecha, los reflectores, la lupa y las esperanzas de los panistas de Tamaulipas, estarán enfocadas en la labor que realice el alcalde Nader.  

A mediano plazo, en el 2024, veremos si aplica en Chucho Nader eso de que perdiendo se gana. Yo creo que para Chucho Nader y para los auténticos panistas de Tamaulipas, la derrota del candidato de la continuidad del cabecismo, será benéfica a corto, mediano y largo plazo.