Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.-Una autentica hoya de presión significan ya los albergues existentes en esta ciudad, por tanto se hace necesario fomentar campañas para inhibir la llegada de más extranjeros que vienen con la intención de cruzar hacia los Estados Unidos y se tienen que quedar a vivir aquí por muchos meses, formando cinturones de miseria en los que sufren inclusive más que en sus propios países.
Lo anterior lo explica el licenciado Marcelo Olán Mendoza en sui carácter de Presidente estatal de la Unión Nacional de Organizaciones, Sociales, Sindicales, Rurales y Agrícolas (UNOSRA) quien considera que solo en Reynosa, según el último censo, viven más de 10,500 extranjeros, la mayor parte de estos en la calle, porque los albergues ya no tienen capacidad para recibir a una persona más.
Los albergues Guadalupano y Senda de Vida 1 y 2, desde hace tiempo se llenaron hasta su máxima capacidad y representan una grave carga económica para el municipio que debe contribuir con alimentación, vestido y atención médica, -citó- el líder social.
CLUBES YA NO PUEDEN
La fuente explicó que las asociaciones sociales como los clubes, se han declarado ya fuera de presupuesto para cumplir con las cada vez mayores demandas de los migrantes que proceden de diversos países como El Salvador, Guatemala, Honduras, Haití y Venezuela, entre muchos otros, que llegan atraídos por versiones ilusorias que lanzan personas de mala fe, de otras nacionalidades que los invitan a venirse a la aventura, pintándoles un panorama color de rosa, sin saber que les espera un grave calvario de sufrimiento.
Olán Mendoza, -reiteró- “Reynosa, no es un buen lugar para los migrantes, aquí se viven climas extremos en el verano, como ahora no hay condiciones de subsistencia en la calle con temperaturas de 40 grados centígrados a la sombra y en el invierno con un clima de menos cero grados, con un frio que cala hasta los huesos, además de las lluvias constantes.
Mencionó que aunque se han abierto programas de contratación, es mínimo el número de extranjeros que aceptan un trabajo, porque ellos vienen pensando en dólares, y con salarios en pesos les es difícil mantenerse y aparte tener que enviar dinero al resto de sus familias que los aguardan en sus lugares de origen.
REPATRIACIÓN VOLUNTARIA
El líder de UNOSRA en Tamaulipas, se pronunció en favor de que el gobierno federal con el apoyo de los países vecinos impulse programas de repatriación masiva voluntaria para que las personas varadas en las calles, se regresen a sus hogares y esperen alguna forma legal y segura de emigrar a los Estados Unidos, a través de las embajadas de sus países, pues su situación aquí es peligrosa y de constantes riesgos, aun peor para quienes traen a sus hijos, muchos de los cuales han enfermado a consecuencia del hambre que viven y que se acentúa diariamente al reducirse las aportaciones alimenticias de particulares, inclusive hoy hay un grave desabasto de agua potable.
A todo lo anterior hay que mencionar que en Reynosa también hay una lista de migrantes connacionales, es decir mexicanos que también aguardan la oportunidad de trasponer la frontera, lo que multiplica el problema de hacinación, inclusive en las propias calles y edificios abandonados.
