IMPARABLE PROCESO DE TRANSFORMACIÓN DE REYNOSA

Portada Reynosa

EL SINODAL DE TAMAULIPAS 

Reynosa, Tam.- Al frente de un cabildo propositivo y de un equipo de funcionarios que trabajan en todas las vertientes del municipio; el alcalde Carlos Peña Ortiz, sigue siendo el principal factor para el desarrollo municipal con obras que se ven por los cuatro puntos cardinales de la ciudad e impactan la unidad y el progreso de los tamaulipecos, enarbolando la bandera de la cuarta transformación del país. 

Mientras los enemigos de la democracia, le apuestan al caos de la desinformación quemando sus últimas naves; el clamor general va en aumento, reconociendo el trabajo fecundo y creador del titular del ayuntamiento de Reynosa, que no ha aflojado el paso un solo minuto en su gestión, una vez que ha superado problemas de salud que lo mantuvieron alejado de su labor, más no ausente en la toma de las principales decisiones. 

Carlos Peña Ortiz, el más joven presidente municipal que registra esta frontera, está haciendo historia como capitán del barco llamado Reynosa y está llevando a buen puerto un proyecto de nación, sustentado por un presidente patriota y nacionalista: Andrés Manuel López Obrador, quien cerrará el circulo virtuoso a partir del primero de octubre en que asumirá la gubernatura de Tamaulipas el doctor Américo Villarreal Anaya. 

“A partir de esa fecha Reynosa, al igual que las principales ciudades de Tamaulipas, donde gobierna MORENA, homologarán sus programas de acción para dar sustentabilidad al proyecto democrático de los tres órdenes de gobierno, una aplanadora que sacará de cuajo a la desastrosa administración panista que fue una desgracia para los tamaulipecos y particularmente los reynosenses, que vieron obstaculizados sus deseos de progreso uniforme, debido a los malsanos propósitos del emperadorcito con Cabeza de Vaca”, -declararía- hace unas horas el delegado político nacional, Ernesto Palacios Cordero.  

“En Reynosa, vamos fuerte y vamos bien, y a partir de octubre, todos jalaremos parejo en beneficio de una sociedad tamaulipeca que desde hace seis años está urgiendo, una política de dimensionales proyecciones que empodere a sus habitantes”, -han dicho-, el propio mandatario electo Américo Villarreal Anaya y el presidente municipal fronterizo Carlos Peña Ortiz. 

“Quienes siguen empuñando como única arma de desestabilización, el embuste, la diatriba, el rumor mal-fundado, se quedarán con las ganas de torcer la decisión de los tamaulipecos expresada en las urnas, no podrán seguir arruinando a nuestra gente… de que se van, se van…”