Ciudad de México.- Escándalo en el futbol de Grecia. Los equipos Olympiacos y Atromitos podrían descender a la Segunda División como castigo en caso de que se compruebe una sospecha sobre corrupción y amaño de partidos que se remonta a 2015.
Se trata del partido que se jugó el 4 de febrero de 2015 y acabó 2-1 a favor del Olympiacos. En su momento se hicieron investigaciones pero la Federación de Fútbol Helena (EPO) decidió archivar el caso.
En caso de comprobarse que realmente hubo un amaño, unas 15 personas y los dos clubes enfrentarían la pena establecida en el artículo 27 del Código de Conducta de la EPO: «amañar el resultado de un partido con la finalidad de realizar apuestas». El castigo también implicaría una multa de hasta 3 millones de euros a cada equipo y una suspensión de por vida a cada individuo implicado.
¿Quiénes saldrían perjudicados por esta acusación?
Evangelos Marinakis, presidente y propietario del Olympiacos, también dueño del Nottingham Forest de Inglaterra. En caso de ser hallado culpable tendría que renunciar a ambos clubes de ser finalmente condenado por la EPO.
También se encuentran en calidad de sospechosos Yorgos Spanos, dueño del Atromitos, Yorgos Sarris, expresidente de la EPO, el vicepresidente Aritidis Stathopulos, otros tres funcionarios de la Federación, seis exárbitros, el entrenador portugués Ricardo Sa Pinto y Yannis Angelopulos, antiguo director técnico del Atromitos.
