MÉTODO DE PEDAGÓGICO ESTABA DANDO BUENOS RESULTADOS

Portada Reynosa

Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS 

Reynosa, Tam.-Desde la perspectiva del profesor Ricardo Alberto Rocha Huerta, Director de la escuela Primaria “Leonardo G. De la Cruz”,  la nueva titular de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, Aimé Castillo Pastor, debe reconsiderar la reapertura de Escuelas de Tiempo Completo, suspendidas hace dos años por la administración gubernamental anterior. 

            A consideración del entrevistado este método educativo estaba dando buenos resultados, se había abatido al cien por ciento la reprobación al igual que la deserción escolar, además de que se había incrementado el nivel de aprovechamiento de los menores. 

            Mediante Escuelas de Tiempo Completo, los planteles asumían turnos de trabajo escolar de 8 de la mañana a 4 de la tarde, y se proporcionaban dos alimentos a través de las cocinas escolares, como eran almuerzo y comida. 

La placa donde se indica que esta escuela es de Tiempo Completo solo ha quedado de recuerdo.

            Este tipo de horarios de trabajo permitían a los padres de familia que trabajan, tener la oportunidad de dejar a sus hijos desde la mañana hasta la finalización de sus turnos de empleo sin los sobresaltos que ocasiona dejarlos solos en casa toda la tarde. 

BAJA INGRESO DE MAESTROS 

            Rocha Huerta, explicó que durante los 9 años que trabajó este programa los maestros tenían también la oportunidad de trabajar en un mismo lugar prácticamente, una doble plaza o un salario más un estímulo económico o compensación lo que les hacía complementar su ingreso y poner mayor empeño en el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

            Otra de las particularidades de este programa es que no se encargan tareas para llevar a las casas y los trabajos se realizan en las mismas aulas. 

              En opinión del entrevistado, muchas escuelas de tiempo completo cuentan con poco alumnado ya que los padre prefieren mandarlos en las mañanas perdiéndose el magnífico espacio que antes brindaban los tiempos completos.

La escuela Leonardo G. De la Cruz, tenía muchos alumnos de lejanas colonias como Granjas, Balcones, San José, Las Cumbres, La Joya, Valle Soleado, La Escondida, Las Delicias y otras más de dónde venían acompañados de sus padres mientras estos acudían al centro a trabajar, ahora estos alumnos asisten a escuelas ubicadas en las cercanías de sus hogares.

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