PINABETE: EL ESTILO PERSONAL DE GOBERNAR

Opinión

Por René Mondragón

INDICATIVO

Es impresionante ver, la forma en que la 4T gobierna en grado de tentativa. El escribano predijo hace algún tiempo que, si el mandatario ponía un circo, sin duda, le crecerían los enanos y la mujer barbada se quedaría lampiña.

Así se ha visto y no se requiere ser director del Ceneval, socio de Roy Campos, alumno de Raymundo Riva Palacio o yerno de Trump. Salta a la vista, pues.

Todo le brinca y le provoca un ruido político brutal, por más que el presidente lo niegue, lo minimice, le valga un pepino o lo ignore. Ya se sabe que nadie dentro de Palacio puede equivocarse. Es un sacrilegio político. Se equivocan los de antes y los que están fuera del círculo como Porfirio Muñoz Ledo o Ricardo Monreal.

RAZONES

No hay duda. El presidente ha cumplido todo lo que ideológicamente, todo lo que prometió: Polarizó a los mexicanos ya divididos por lastres históricos y antropológicos, donde se gestó la creencia de que por el mero hecho de ser “pobre” -con cualquier acepción que cada quien le dé a la palabra- merece todas las consideraciones.

Y no falta quien le eche la culpa a Jesucristo porque sentenció que es más fácil meter a un camello (nunca se refirió al animal) por el ojo de una aguja, que un rico se salve. El nazareno se refería a la pobreza de espíritu que eso es otra cosa y no al monumento a “la jodidez” surgida de una cultura de dependencia y paternalismo. Por esa razón penetra tanto, hasta la fecha, la consigna de que “primero los pobres”, aunque sean precisamente, los varios millones de nuevos mexicanos que ha caído en la pobreza en estos cuatro años, quienes se conformen “con lo que caiga” porque lo demás es vanidad.

El hombre macuspano sigue culpando al pasado de su falta de resultados y, lo peor, es que ya lo alcanzó la realidad y se le acaba el tiempo cada día.

Sus “mega obras insignia” pasarán a la historia como pasó “El Aeropuerto Internacional de Agua Leguas” mandado a hacer por el presidente Salinas. Es cuestión de días en que a la gente de a pie se le olvidé cuánto dinero se echó a la alcantarilla en Dos Bocas, el Tren Maya y el coloquialmente llamado “CHAIFA”. Pero, ese es el “estilo personal de gobernar” como dijera el maestro Daniel Cosío Villegas.

Bajo ese modelo, no importan ni el costo de la obra, ni su conclusión o funcionamiento. El objetivo macro es generar momentos de propaganda. Nada más allá. Como señalan mis hermosas lectoras y amables lectores, ya nadie recuerda los errores, pifias, elementos oscuros y otros más impresentables del aeródromo en Santa Lucía, pero todo mundo recuerda la venta de tlayudas. Lo mismo que con la entelequia de las mal llamadas “Universidades Benito Juárez”, que están engañando a los jóvenes porque carecen de registro. El efecto buscado fue genial. Como siempre, los distractores de mandatario volvieron a funcionar. Ése es su estilo.

PINABETE

Sin embargo, para el escribano, la acción más representativa de la dinámica de gobierno que emplea la 4T, se concentra y regodea, en el manejo operativo, propagandístico, mediático, político y audaz que se le dio al tema de los mineros en Sabinas, Coahuila.

1.    La alerta general por la catástrofe llamó la atención por varios días e hizo que muchos, recordaran el mismo suceso en Pasta de Conchos.

2.    El mandatario se apresuró a decir que “no pasaría lo mismo”, correcciones cosméticas, declaraciones llenas de retórica y escasa efectividad.

3.    Los familiares de los mineros se apostaron alrededor de los pozos exigiendo el rescate. Respuesta: Palabras de afecto presidencial, promesa de darles dinero y nada más.

4.    La responsable de protección civil, organizando reuniones por zoom y declarando a los medios que “los expertos” coinciden en que “la estrategia” iba bien. Tampoco pasó nada más. Los “informes de la estrategia” se centraron en los litros de agua sacados, el azufre, las 14 bombas que funcionaban, la posibilidad de que los mineros estén muertos después de tantos días enterrados. Y por fin, se podrá -si sucede algún milagro- saber qué pasó con el rescate de los trabajadores, hasta dentro de un año, “más o menos”  Es decir, cuando los polvos de la historia ya hayan caído sobre los mineros no rescatados.

5.    Obvio. Se habla de varias órdenes de aprehensión y ya. Se habla de que caerá fuego del cielo sobre el dueño de la mina, siempre y cuando lo encuentren.

6.    Lo curioso: Si alguien vio a Luisa María Alcalde, la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, sería bueno compartir el dato.

Es decir, La tragedia de Pinabete, es el más puro reflejo y expresión de un estilo personal de no gobernar y de cambiar, para que todo siga igual… o peor.