EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tamaulipas.- Los 800 trabajadores sindicalizados de la empresa Hutchinson manifestaron su inconformidad porque desde hace cuatro años los ejecutivos declaran en ceros las ganancias de la empresa y no se les otorgan utilidades, lo que evidentemente anuncia un fraude fiscal que repercute en cada uno de los empleados.
Por esta poderosa razón y una vez que se vieron agotadas las vías del entendimiento, los empleados respaldados por su dirigencia sindical estallaron un paro laboral desde la noche del miércoles 3 de mayo.
La empresa de capital norteamericano se ubica en el Parque Industrial del Norte y produce partes para automóviles, uno de los sectores más demandados a nivel mundial.
Por medio de un video que hizo circular en las redes sociales, el Secretario General Adjunto del Sindicato Industrial Autónomo de Operarios en Plantas Maquiladoras de la República Mexicana (SIAMARM), Alberto Lara Bazaldúa, emitió el siguiente mensaje:
“Acerca del paro en la planta de Hutchinson. Compañeros: Esta planta antes del 2019 tenía utilidades desde 20 mil pesos hasta 50 mil pesos por año para cada trabajador. Después, abusivamente con el pretexto de la pandemia y muchas excusas adjudicadas al mercado dieron con todo al traste y de la noche a la mañana dejaron curiosamente de tener utilidad y declararse en ceros ante Hacienda…”
Agrega el dirigente “Creeré yo que eso acontece un año, tal vez dos, pero cuatro años y contando… Esa mentira los denigra y abusa del trabajador y de su familia. Solo piensan en sus intereses…”
Más adelante Lara Bazaldúa cita:
A la opinión pública les pido su atención y apoyo. Dejen de pensar en la poderosa empresa multimillonaria y piensen en los intereses de los que no tienen nada y que quieren hacer sentir culpables por exigir los mínimos derechos de lo que les corresponde por el trabajo tan duro que ayuda a incrementar el valor del capital de esa empresa.
Si antes nos daban las utilidades de manera justa, no era un regalo, era el reflejo del gran y duro trabajo que hacen los compañeros. Y la chinga sigue siendo aún más dura. –endurece el guía sindical- Ellos quieren crear una clase de trabajadores sobreexplotados y ahora quieren hacernos sentir culpables y que tengamos miedo de pelear por nuestros derechos. Compañeros, ¡¡Prohibido Rendirse!!”.
Puntualiza que seguirán en pie de lucha hasta que la empresa cumpla con el pago de las utilidades, para lo cual exigió la revisión de la carátula, ante el evidente fraude en que incurren los directivos del consorcio…”
