Por Oscar Díaz Salazar
En la sesión 37 del Cabildo de Altamira, Tamaulipas, se discutió el cambio de uso de suelo de un predio ubicado en el kilómetro 29.5 de la carretera Tampico – Mante, a pocos metros del “Puente Roto”, con una área de 7.7 hectáreas, integrado originalmente por tres secciones, una péqueña área comercial ubicada junto a la carretera, otra fracción de uso habitacional (Área urbanizable programada) y una área mayor que es parte de un cinturón de amortiguamiento ecológico (Zona ecológica de amortiguamiento urbano), a uso de suelo “Comercios y Servicios”
Durante el proceso de presentación, análisis y discusión, previó a la votación para definir la propuesta de cambio de uso de suelo, los integrantes del Ayuntamiento expresaron sus dudas en cuanto a que si se pretende edificar y operar en ese terreno una maquiladora, lo correcto es que se tramite el cambio a uso industrial, y no comercial, como lo plantearon los funcionarios de la administración municipal. Es probable que por tratarse de una área de amortiguamiento ecológico, esté prohibido la instalación de industrias, como también es muy probable que sean más caros los cambios de uso de suelo y la tasa que aplica en el impuesto a la propiedad (predial), en los polígonos industriales. Por las razones que sean, es evidente que se trata de una “simulación” que huele a transa, pues es obvio que ahí se construirá y funcionará una empresa maquiladora, y desde el inicio advierten que el proyecto incluye una planta tratadora de aguas residuales.
Otra regidora del Cabildo de Altamira, destacó el incumplimiento de los procedimientos en el asunto que se estaba discutiendo, señalando que los trámites de cambios de uso de suelo los debería estar tramitando y solicitando el propietario del predio, y no el representante o promotor de la empresa que tiene intención de adquirir el terreno para construir la maquiladora.
El viejo truco de la urgencia y del riesgo de que la inversión se vaya a otra parte, fue uno de los argumentos del presidente Armando Martínez para “vender” la propuesta de cambiar de uso de suelo, en una acción fraudulenta que quedará documentada en él acta de Cabildo y que está videograbada y publicada en las redes sociales del alcalde y en la oficial del gobierno de Altamira.
Resultó muy transparente para las transas el doctor Armando Martínez, al proponer un cambio de uso de suelo para un predio que se cambió a comercial, sabiendo perfectamente que será industrial.
Debe ser muy bueno el bisnes para que el sin vergüenza de Armando Martínez se atreva a dejar constancia de su maniobra, que para vergüenza de los ediles, y vergüenza ajena para los altamirenses, fue aprobada por unanimidad.
