EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- El miércoles 4 de julio (justo en el Día de la Independencia) la Major League Soccer dio un golpe mayúsculo al imponer un nuevo récord de asistencia: 82 mil 110 aficionados acudieron al clásico angelino entre LA Galaxy y Los Angeles FC, que se disputó en el mítico estadio Rose Bowl de Pasadena, California; aforo: 89 mil asientos.
Esta nueva marca supera la que se impuso en 2022, en el juego entre Charlotte y Galaxy, en el que entraron 74 mil 479 aficionados al Bank of America, lo que indica que la popularidad del futbol sigue ganando terreno en los Estados Unidos, cuyos récords de asistencia –incluso– han superado a las de la Liga.
MLS, con mejores récords
La asistencia de este 4 de julio en la MLS ya no podrá ser igualada en el futbol mexicano en lo inmediato; no a menos que se construya un estadio con una capacidad superior a los 83 mil aficionados o que en la próxima remodelación del Estadio Azteca se le aumente su aforo y suba de los 81 mil que tiene actualmente, recordando que durante varias décadas pudo albergar hasta más de 100 mil asistentes.
Sin embargo, y más allá de la disminución que tuvo el aforo del Coloso de Santa Úrsula en 2016, lo cierto es que solo este inmueble en México puede competir con los de Estados Unidos en capacidad, toda vez que los siguientes estadios de gran tamaño como el Olímpico Universitario, Jalisco, Cuauhtémoc, Akron y BBVA, aunque superan los 45 mil asientos, no llegan a los 60 mil.
Por esa razón, e históricamente, las mejores entradas forzosamente son en el Azteca, y en estos últimos cinco años la mejor ha sido la de la Final del Apertura 2019, entre América y Monterrey, que tuvo una asistencia de 72 mil 719 aficionados.
Desafortunadamente, este registro apenas se colaría como la cuarta mejor entrada en la MLS en este mismo lapso, toda vez que –aunado al récord del miércoles– también hay una asistencia de 74 mil 479 en el juego entre Charlotte vs LA del 2022, y otro de 73 mil 19 aficionados de 2018 entre Atlanta y Portland.
Eso sí, con el Azteca con un mayor aforo, el futbol mexicano llegó a contabilizar entradas que aún están lejanas para la MLS.
Por ejemplo, la Final del Apertura 2013 entre América y León tuvo una marca de 96 mil 656 personas; un año después la del América-Tigres del Apertura 2014 registró 86 mil 733; y la dramática definición entre las Águilas y Cruz Azul, del Clausura 2013, tuvo la presencia de 85 mil 170 seguidores. Todas éstas superan la que impuso la MLS en el Rose Bowl, pero han quedado ya a nueve años de distancia.
Liga MX, aún con mejor promedio
Mientras la MLS presume sus récords de asistencia, al mismo tiempo se está acercando a igualar los promedios que ha mantenido la Liga MX en los recientes semestres; por ejemplo, justo a la mitad de su temporada, el torneo de los Estados Unidos ha tenido una entrada media de 22 mil 55 aficionados en los 282 partidos que se han disputado hasta el momento.
Esta cifra está cerca de la que tuvo la Liga MX en el Clausura 2023 durante su Fase Regular, en la que promedió 23 mil 173 aficionados por juego; eso sí, hay que aclarar que fue hasta ese semestre que se le levantó el veto al estadio Corregidora que tuvo por un año por los hechos violentos del 5 de marzo de 2022.
Llama la atención que la MLS ha ido creciendo de manera gradual en asistencias, ya que en la Temporada de 2022 su promedio fue de 20 mil 962 y en 2021 apenas de 17 mil 14 aficionados por juego; es decir, un aumento de cinco mil seguidores por partido en solo dos años.
