Telegrama/ Por Oscar Díaz Salazar

Opinión

La ausencia del Hermano Lelo

El jefe de la pandilla de la Vaca Salvatrucha, instruyó a sus integrantes, que gozan de fuero, para la toma del Congreso del Estado, por la fuerza, sin agotar la vía de la solicitud formal a la fracción con la que interactúan de manera obligada, por tratarse de una asamblea en la que los órganos de dirección son colegiados, y asignados por reglas que han venido cambiando a conveniencia de las partes en disputa.

De las muchas lecturas que podemos dar a esa incursión en el Congreso del Estado de la pandilla legislativa panista, quiero destacar la ausencia del Hermano Lelo, del senador Ismael García Cabeza de Vaca, que también tiene fuero. Es típico en el señor Francisco N, azuzar a sus seguidores y enviarlos a la confrontación, pero protegiendo siempre a su hermanito, que nunca se aparece en los conflictos, pero es el primero cuando se trata de repartir el botín.

Erasmo González.

La falta de recursos económicos fue el tema recurrente en las conversaciones que tuve recientemente con algunos funcionarios del gobierno de la Voluntad y el Trabajo, parte 2.

No se requiere ser un experto para saber y entender que la mayor parte del presupuesto estatal, lo integran las asignaciones del recurso federal que «formalmente» deciden en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, de la Cámara se Diputados, a partir del proyecto que les envía la Secretaria de Hacienda del gobierno federal.

Para las clásicas dos cosas ha servido que un tamaulipeco, el diputado Erasmo González, sea el presidente de dicha comisión. Contrasta la merma en los recursos que son transferidos el Estado, en este primer año de gobierno morenista, con la generosidad que tuvieron en el pasado con el gobernador Francisco N, a quien le dieron hasta para llevar (bueno, eso creía y hacia) en los años en que hubo disminuciones y recortes para todos. Y como dice el aludido, «eso no lo digo yo», lo recordaron los servidores públicos del actual gobierno que ya dejó atrás eso de la austeridad republicana, para conducirse con la «pobreza franciscana», pobreza que lo mismo puede referirse al estilo de vida de esa agrupación religiosa, que a la miseria derivada del saqueo del tesoro estatal de parte de Francisco N.

El Acuaman privatizador.

Parece que al Ministro del Agua del gobierno de Tamaulipas, Raúl Acuaman Quiroga, no le han avisado que trabaja en un gobierno emanado de una coalición de partidos de izquierda, de un movimiento en el que su principal líder ha expresado en múltiples ocasiones su desacuerdo con la cesión de facultades del gobierno a la iniciativa privada, y su condena por la privatización de las tareas del Estado.

El Acuaman Quiroga se ocupa en estos días, como gestor de una empresa trasnacional, que con el camuflaje de ser una «Fundación» y con la promesa (vaga, incierta e indeterminada) de financiar obras para saneamiento, -líneas de drenaje, carcamos, y plantas de tratamiento- han conseguido el control de las aguas residuales de varios municipios, por un periodo de 25 años, prorrogables a otros tantos, y todo esto con la intención de fabricar hidrógeno.