La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

Parálisis política y parálisis legislativa

Si algo ha enseñado la controversia por el Poder legislativo entre las diferentes fuerzas políticas de Tamaulipas, es la ausencia de liderazgos potentes y con capacidad para el debate. El PAN, PRI, MORENA, PRD, PT, PV, se han visto lentos en la obligación de construir una estrategia, para clarificar el conflicto y posicionarse entre la ciudadanía; sobre todo, ante la cercanía de un proceso electoral de suma importancia para la región y para la nación.
El lopezobradorismo, a pesar de ser gobierno, opera como oposición y los blanquiazules, se quedaron en el pasado y no encuentran acomodo porque se siguen sintiendo gobierno.
Apenas ayer, la dirigente de MORENA en el estado, salto a la palestra para en un titubeante discurso, fijar una endeble postura. El PAN, asustado por la pifia de utilizar la violencia para solucionar las querellas parlamentarias, se ha visto pequeño ante una crisis que le reventó en la cara sin poder imaginar un urgente plan B, para el control de daños que lo tiene contra las cuerdas.
El PRI, con sus diputados, Edgar Melhem Salinas y Alejandra Cárdenas, intentaron llevar agua a su molino y se les olvidaron las cubetas. Pretendieron erigirse en el Grupo Parlamentario, mediador, prudente, pacificador; no lo lograron, no podían lograrlo: son parte del entrampamiento congresal.
Los diputados priistas, con su voto, promovieron las reformas a la Constitución tamaulipeca, que tiene en un vilo a los Poderes del estado; patrocinaron, las instituciones transexenales y se hicieron de la vista gorda cuando la administración cabecista usó los órganos coercitivos y de Justicia, para reprimir a diversos actores políticos de la región.
Esa actitud, todavía hoy arrastra consecuencias.
Y en parte, en eso, tanto Alejandra como Melhem, tienen mucho que ver.
De igual forma: tanto Edgar como Alejandra, aprobaron con singular institucionalidad y alegría, créditos millonarios para el entonces gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, que aún hoy, se desconoce cómo fueron utilizados.
El PRD, es una indiferente borona.
En la región, pasó a ser un ente pegado a la ubre del PAN y del PRI.
Tanto se achicó, que nadie conoce a sus dirigentes.
Los aliados de MORENA, también están en sueños. El Partido Verde, es una franquicia que sólo aparece en coyunturas electorales y el PT, es propiedad de una burocracia parasitaria.
¿Y los alcaldes de MORENA?
A pesar de que el morenismo tiene en su haber, los principales Ayuntamientos -los demográficamente más potentes- no aparecen en el escenario político, como lo que son: actores fundamentales en las mecánicas legislativas. Están desaparecidos del vital debate por el Poder legislativo tamaulipeco.
¿Sabrán que son actores esenciales en la mecánica parlamentaria?
Algunos jefes edilicios, andan defendiendo al perseguido por la justicia, el alcalde de Reynosa, Makyito Peña Ortiz, -evento menor- en tanto sus compañeros de partido en el Congreso, enfrentan una rabiosa ofensiva del PAN.
Mucho podrían aportar los presidentes municipales de la IV T, a la contienda por la Legislatura. Lo que falta, es poner en marcha la vocación democrática y la visión militante, para apuntalar a sus legisladores, con el objetivo recuperar un espacio que es fundamental para la gobernabilidad del estado y los municipios.
Apremia, que alguien de la administración guinda, reagrupe a los actores lopezobradoristas para actuar como el verdadero gobierno en Tamaulipas.