MAURICIO CIENFUEGOS, EL PRIMER ÍDOLO DE LA MLS DE CENTROAMÉRICA

Deportes

EL SINODA DE TAMAULIPAS

Ciudad de México.- A Mauricio Cienfuegos (San Salvador, 1968) siempre se le hizo muy fácil jugar al futbol por el talento natural que poseía; sin embargo, tardó mucho en encontrar un equipo donde pudiera explotar todo su potencial.

Fue hasta que desembarcó en el Galaxy de Los Ángeles que halló el equipo ideal para mostrar su talento. En el conjunto angelino se consolidó como figura, al grado que permaneció siete temporadas hasta su retiro en 2003.

Cienfuegos fue uno de los cuatro jugadores centroamericanos que llegaron para la temporada inaugural de la Major League Soccer, junto a su compatriota Raúl Díaz Arce, el guatemalteco Jorge Rodas y el costarricense Denis Hamlett.

De la decepción de México a Estados Unidos

Desde los cinco años, Mauricio empezó a practicar futbol gracias a que su tío tenía equipos en los torneos intercoloniales, pese a que a su abuela –con quien vivió su infancia– estaba en contra de que se la pasara jugando todas las tardes.

“Ella pensaba que todos los que jugaban al futbol en el barrio eran unos vagos”, dijo en su momento en una entrevista al diario SoccerAmerica.

Su evolución fue rápida. Tenía apenas 17 años cuando debutó en la Primera División del futbol salvadoreño con el Racing Junior y de ahí pasó por el Soyapango y el Luis Ángel Firpo. Pronto la Liga local le quedó corta y llegó el momento de emigrar a una más competitiva, así que aceptó la propuesta de Morelia, en el que jugó en la temporada 1991-92 un total de 37 juegos con tres.

Para el siguiente año aceptó la oferta de Santos, donde las cosas no le funcionaron.

“Es una decisión de la que me arrepiento, era muy joven, tenía apenas 22 años y no había nadie que me aconsejara que era mejor quedarme en Morelia y consolidarme”.

Sólo jugó 18 juegos en el conjunto lagunero y para 1994 se fue al Tampico donde tampoco tuvo un buen rendimiento. Luego trató de dar un salto al futbol europeo, probándose en Suiza y España, pero las cosas no le funcionaron, así que decidió regresar a su país con en el Luis Ángel Firpo.

Fue entonces que llegó 1996 y en Estados Unidos todo se alistaba para dar marcha a la primera temporada de la Major League Soccer. Y Mauricio sería una pieza clave para el naciente Galaxy de Los Ángeles.

Un imán para los salvadoreños

“Necesitaban jugadores salvadoreños para atraer esa comunidad y, tras verme en la Copa Oro de 1996, me ficharon. En cuanto llegué todos los aficionados hicieron que me sintiera como en casa. Tuve la suerte de que mi esposa tuviera familia en Los Ángeles y también había un montón de amigos de la infancia por lo que la adaptación fue rápida”, contó Cienfuegos a SoccerAmerica.

Y sí, a partir de ese año, Mauricio se consolidó como uno de los mejores extranjeros de la naciente Liga. Fueron en total siete temporadas en las que jugó 241 partidos y marcó 42 goles.

En su primer año entró al once ideal de la MLS, reconocimiento que repitió en 1998 y 1999; además también participó en siete ocasiones en el MLS All-Star Game.

Su trascendencia fue tan importante que en 2020, en el lanzamiento del nuevo Salón de la Fama, Mauricio Cienfuegos fue considerado dentro de la lista de los primeros 25 miembros de este recinto.

Please follow and like us: