- Deben atacarse acciones delincuenciales de los fans
EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- La polémica y carismática Niurka Marcos ha elevado su voz en contra de los recientes ataques y amenazas que han afectado a los familiares de los finalistas del popular programa “La Casa de los Famosos México”. A través de su cuenta oficial de Instagram, la artista expresó un enérgico repudio hacia los incidentes que han involucrado a la familia de Poncho de Nigris, uno de los finalistas y miembro del “Team Infierno”.
Según fuentes cercanas al asunto, diversas cuentas en redes sociales supuestamente asociadas con Wendy Guevara, también participante en el programa y líder de “las Perdidas”, habrían lanzado amenazas varias dirigidas hacia la familia de Poncho de Nigris, incluyendo preocupaciones advertencias de daño hacia sus hijos.
Niurka Marcos no dudó en declarar que estos actos traspasan los límites de la decencia y han llegado a constituir un delito. En un llamado contundente, la artista instó a la intervención inmediata de las autoridades cibernéticas y legales para abordar esta delicada situación. “Tienen que parar, porque ya es un delito lo que están haciendo… Me estoy refiriendo a los fans tóxicos, en las redes sociales. Tienen que parar porque ya van a intervenir las autoridades cibernéticas”, expresó con firmeza.
En su mensaje, Niurka Marcos resaltó la gravedad de la situación y calificó a los seguidores tóxicos en redes sociales como “enfermos de la cabeza”. Hizo un llamado a la responsabilidad y al respeto en línea, subrayando que este tipo de comportamiento no es apropiado ni aceptable bajo ninguna circunstancia.
Por su parte, la cuenta oficial de Instagram de Wendy Guevara y su equipo “las Perdidas” emitieron un comunicado en el que aclararon categóricamente que en ningún momento promovieron ni incitaron a la violencia, ni difundieron mensajes de odio hacia ninguna persona. Además, reafirmaron su compromiso con el respeto y la tolerancia en línea.
La condena pública de Niurka Marcos resalta la importancia de fomentar un ambiente de convivencia sana y de respeto en las redes sociales, haciendo un llamado a la reflexión sobre las consecuencias graves que pueden surgir de acciones impulsivas e irresponsables en línea. Con la atención centrada en la respuesta de las autoridades y en la reacción de la comunidad en línea, el caso plantea interrogantes sobre cómo se manejarán estos problemas en un entorno cada vez más interconectado y con una creciente influencia digital.
