Por Oscar Díaz Salazar
Son varias las oficinas del gobierno de Tamaulipas en las que observamos la permanencia de jefes que se encumbraron con Cabeza de Vaca y que ahí siguen para asombro de quienes ignoran la existencia de un personaje que ha sido garante de la permanencia de actores y la vigencia de intereses y negocios transexenales.
El secretario de administración, Jesus Lavin Verástegui, conocido por ser primo del Truko, más que por sus aportaciones a la administración pública, el gobierno o la academia, es el protector de varios emisarios del pasado vacuno que siguen incrustados en la nómina del gobierno estatal, pese a los malos antecedentes que tuvieron en el sexenio pasado y a las malas prácticas que aún ejercen.
Jesus Lavin, además de ejercer el control absoluto en su (suya de él) Secretaría de Administración, de regentear la Contraloría por interpósita persona, de manejar a todos los contralores y administradores de todas las Secretarías y OPDs, patrocina y sostiene a personajes nocivos en Salud, en Educación, en la universidad, en Obras, en la CEAT y otras.
Es oportuno recordar ese vínculo familiar y político que existe entre los verasteguis, ese amarre que hay entre el Verastegui panista y el Verastegui priista (morenista), porque de ese empate de intereses surge el “proyecto” con el que intentarán derrocar, de la secretaria general del SUTSPET (sindicato de burócratas estatales), a Blanca “Porfiria” Valle.
El pronóstico de los conocedores de la correlación de fuerzas en el gremio de burócratas estatales, es que Lavin y el gobierno del Estado, sumarán otra derrota a su récord casi invicto.
