La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

La ingenuidad de Yuriria

No hay peor lucha política, que la innecesaria; como no hay esfuerzo más deplorable, que el infructuoso. En ese tenor, está la dirigente de MORENA en Tamaulipas, Yuriria Iturbe. Decidió entrar a la fragorosa pugna entre la administración estatal y la Sección XXX del SNTE, solicitando a los trabajadores regresar, a laborar toda vez -argumento, de la derecha más chafa- que genera efectos perniciosos para los escolapios.

Nunca, un dirigente de un partido que se identifica con la Izquierda, se había visto tan patético. Su intromisión, no aporta nada a la solución del diferendo; al contrario: crispa más el escenario, y abre la puerta para que entren y salgan los demonios de la irritación magisterial a la estructura del lopezobraorismo en la región.

Ni quien lo ponga en duda: los profesores tamaulipecos, en gran parte votaron por el proyecto de la IV T. Y lo hicieron, por la esperanza de tener autoridades educativas receptivas, honestas, tolerantes, incluyentes y respetuosas, de los derechos sindicales y humanos de los educadores.

Cierto: el pasado, flageló lo más sensible del SNTE en salarios, prestaciones y derechos laborales. Hoy, se percibe una atmósfera en la SEP similar a la que construyó el PAN con su perspectiva neoliberal de los procesos educativos.

Nada ha cambiado.

Sólo el enfado organizado de la Sección XXX, afloró como elemento novedoso.

Hasta el desdén oficial sigue siendo el mismo.

Ese, es el fruto del árbol que sembraron dos o tres sexenios anteriores.

¿Por qué MORENA mete más indignación a la batalla SEP-SNTE?

1.- Es un mensaje, que trasuda cerrazón para el acuerdo. Ponerse de parte de la oficialidad, lleva a la alimentación del encono al interior de las filas del profesorado de la región. Al exponer esa postura facciosa, pone en riesgo la alianza de los trabajadores de la educación con la IV T, en aspectos fundamentales en el mundo de la educación, como la defensa de la escuela pública y su instrumento más potente: el Libro de Texto Gratuito.

La dirigente guinda, lejos de ayudar, con su involucramiento atiza la repulsa cada día más extensa contra un gobierno que juró trabajar por la educación; daña y dinamita, el camino para el convenio y la armonía.

2.- Aniquila, la necesaria coalición político-electoral con la Sección XXX en el trepidante 2024. Es muy probable, que Yuriria, desconozca los aportes del magisterio en las jornadas electorales; sólo que eso, no le da derecho, a tratar con falta de respeto a un gremio -sin duda: el sindicato más potente culturalmente, en el país y sus regiones- que ha inclinado la balanza en favor de la IV T en múltiples comicios de la nación.

3.- El SNTE, es un lobo para surfear en mares turbulentos. No se va a pelear con AMLO; seguramente, si el desarreglo persiste, la Sección XXX, articulará una estrategia diferenciada en las elecciones venideras. Ya lo han hecho. En Río Bravo, se ha puesto en práctica esa táctica: el voto cruzado, el voto selectivo, en función de alianzas y negociaciones con actores diversos.

Hacia allá, está orillando a los profesores la lideresa Yuriria.

Más claro: los maestros, podrían votar por diputados federales, senadores y presidente de la república, de MORENA…

…y dejar libre a los docentes para sufragar por quien deseen en alcaldías y diputaciones locales.

4.- Viene la elección del SUTSPET. Otro ingrediente, que podría sumar inquietud a la gobernabilidad tamaulipeca. ¿Nadie razona en la IV T?

¿Cuántos votos, puede movilizar el SNTE?

Nadie sabe.

Es como el póker: hay que pagar por ver.

Y abrir las cartas, significa estar dispuesto al triunfo o al descalabro.

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