«MANTIENEN VIVA» TRAGEDIA QUE TRAJO EL HURACÁN «BEULAH»

Portada Reynosa
Por Gil Vicente Galindo/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Corría el año de 1967, un 20 de septiembre cuando Reynosa y la región del valle de Texas fueron fuertemente afectadas por el huracán “Beulah” que llego con toda su fuera causando severos daños, entre ellas graves inundaciones al desbordarse furiosamente varios tramos del río “Bravo”.
El huracán “Beulah”, nació un 5 de septiembre y sus estragos se percibieron hasta el 22 de ese mes a su paso destrozo Yucatán, pero más en Texas y el norte de Tamaulipas, donde hubo varios fallecimientos e innumerable pérdida materiales e inclusive animales de ranchos.
En aquel trágico acontecimiento, miles de viviendas desaparecieron al ser arrastradas por las corrientes del rio embravecido y otras, las más resistentes quedaron bajo el agua, sobre todo la zona centro, hacia las calles Aldama, Allende, Iturbide, afectando gravemente al sector de la zona rosa; el humilde asentamiento de lo que hoy se conoce como colonia Aquiles SerdÁn, también de las colonias Del Prado, Medardo González, Ribereña, Del Valle, Rodríguez, Longoria y en general toda la ciudad devastada.
56 años han pasado y quienes vivimos esta época, resulta imposible de olvidar, calles que se convirtieron en ríos, el canal “Anzaldúas”, era un río rápido, donde pasaban muebles, animales, árboles, ramas, techo de casas y los dueños de vacas, desesperados, gritaban que pagaban por el rescate de sus semovientes, pero pocos se aventuraron a rescatar a algunas.
Después de que pasaron los vientos huracanados, llego más agua proveniente del río “Bravo”, causando aún más inundaciones, en la zona centro el nivel del agua casi llego hasta la Casa de la Cultura, la iglesia de “Guadalupe” sirvió de refugio como igual la presidencia municipal de la que era su titular el señor Rodolfo Garza Cantú.
El ejército nacional mexicano entró al rescate de cientos de familias atrapadas en azoteas, en lomas, pero incomunicados, los daños fueron incalculable, lo mismo aguas arriba como Díaz Ordaz, Miguel Alemán, Camargo y Nuevo Laredo lo mismo en varias poblaciones de Nuevo León y Coahuila donde se resintió el inolvidable meteoro.