EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Los Juegos Panamericanos de Santiago que serán inaugurados este viernes servirán para una cosa, para confirmar que el taekwondoín Carlos Sansores es una de las cartas fuertes por México de cara a París 2024.
Sansores llega a la capital chilena, precedido de la plata que logró en el Campeonato del Mundo de Bakú de este año en la categoría de los +87 kilogramos. Esto le valió ser triple medallista mundial tras las preseas conseguidas en Manchester 2019 (plata) y el oro de 2022 en Guadalajara.
Sansores también se colgó el bronce, en la categoría de los +80 kilos, en el Grand Prix de Taekwondo París 2023 y que otorgó puntos en el ranking de clasificación para los Juegos Olímpicos del próximo año.
No existe la presión sino la motivación
Estas condecoraciones le dieron a Carlos Sansores la posibilidad de ser abanderado para el desfile de inauguración que se celebrará hoy, pero más que sentir presión o que carga un peso extra, esto le produce deseos de brindar una gran actuación y mejorar el bronce que logró en los Panamericanos de Lima 2019.
“Más que presión es motivación, realmente cuando te presionas a veces el trabajo no sale como tú lo has trabajado, la presión puede jugarte de muchas maneras, como te puede preparar, como te puede hacer una mala jugada para que llegues presionado al evento y no hagas lo que trabajaste”.
“Siempre hay que tomar las cosas con mucha consideración y con mucha motivación. Ahora yo me siento muy motivado, claro que quiero superar mis expectativas, superar lo que hice anteriormente y esa es mi expectativa, superar lo que hice en los anteriores Juegos Panamericanos de Lima que fue bronce, espero poder estar en la Final y que todo salga de la mejor manera”.
Un trabajo completo que va más allá de entrenar
El atleta originario de Quintana Roo aseguró que para conseguir los objetivos que se plantea no solo se trata de entrenar, si no que va más allá. Hay que acoplarse a un estilo de vida diferente, pero todo ese sacrificio rendirá sus frutos cuando se vea en la capital parisina.
“Como todo tiene un proceso, como los viajes, te tienes que acoplar a los horarios, acoplar a la comida, acoplar a muchas cosas, pero es parte del proceso, parte del trabajo, de lo que haces. Sí, nos ha costado un poquito en ese sentido del cansancio, pero todo es para un sueño y eso es para los Juegos Olímpicos, todos estamos trabajando para eso”.
Sale al tatami siempre con todo el corazón
Finalmente, el taekwondoín se dijo afortunado por hacer lo que hace, por ‘trabajar’ como deportista de alto rendimiento y como tal, carga con el compromiso de dar lo mejor de sí en cada participación y en Santiago no será la excepción.
“Personalmente, me considero afortunado, tengo un estilo de pelea no tan bueno, no tan vistoso como a lo mejor a mucha le gustaría, pero siempre salgo con el corazón y representándolos a todos. Realmente somos afortunados, cada cosa que hacemos es una fortuna y una bendición”.
