La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

No se sabe, si la titular de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), Lucía Aimé Castillo Pastor, por indicaciones de su jefe, o por deseo propio, está buscando para articular alianzas estratégicas a los ex candidatos a la dirigencia de la Sección XXX del SNTE, Naif Ibarra y Abelardo Ibarra, insistiendo en una política de confrontación con la mayoría del magisterio tamaulipeco e intentar derrocar al líder, Arnulfo Rodríguez Treviño.
¿Buscar enfrentamientos con el dirigente Arnulfo Rodríguez Treviño, en una coyuntura electoral de vital importancia para la IV T tamaulipeca?
¿Abrir frentes innecesarios al gobernador Américo Villarreal Anaya?
Voluntaria o involuntariamente, Lucía Aimé, poco ayuda a destensar la relación entre el gobierno estatal y el magisterio.
Circulan profusamente en redes, en corrillos del profesorado y cuadros medios de la SET, largas y cotidianas charlas entre ella, Naif y Abelardo, que como se sabe, fueron los candidatos a la Sección XXX del SNTE de Francisco García Cabeza de Vaca y el ex presidiario Fernando Arizpe, respectivamente.
No sobra recordarlo: ambos fueron aplastados por Arnulfo Rodríguez Treviño.
Lo absurdo del caso, es que Castillo Pastor, dedique más de su tiempo a atender diversos asuntos con los que siguen siendo representantes del viejo régimen panista. Para muchos, esa conducta no es sorprendente: la actual secretaria, laboró en administraciones panistas como funcionaria en áreas educativas.
En el CEN del SNTE y en la Sección XXX, se especula la intentona de Lucía Aimé para organizar un pinochetazo a Arnulfo, por que sus asesores, aseguran que es un dirigente débil y sin consenso en las bases, luego de que aceptara dialogar y levantar el paro de profesores que cimbró el escenario sociopolítico de la región.
¿Qué se infiere de la aviesa conducta de la panista Lucia Aimé?
1.- La solución a la problemática de los profesores tamaulipecos, no es la respuesta de la SET, para el logro de acuerdos con la Sección XXX. De ninguna manera. Para la autoridad educativa, se deduce por su actitud rijosa, la solución es la remoción de Arnulfo de su legitima representación. (Se presume que para eso son los conciliábulos a los que convoca la secretaria con Naif y Abelardo).
2.- Los acuerdos firmados hasta el momento por la SET, son poco serios. Es muy probable, que se alargue el tiempo de su cumplimiento o definitivamente: no se concreten. Esa posibilidad crece, porque tanto Naif como Abelardo, están inmiscuidos en diversos movimientos irregulares en plazas y en la asignación de horas para sus seguidores.
Se entiende: regularizar las trapacerías de los excandidatos, sería ponerlos casi en la cárcel al tiempo de re-oxigenar a Arnulfo.
3.- La intención de Aimé, dinamita la vinculación respetuosa entre la Sección XXX y la SET. No se ve, cómo pueda replantearse el trabajo conjunto que debe existir entre autoridad y trabajadores para mejorar el sistema educativo. En definitiva: será rasposo el trato futuro entre magisterio y titular de la SET.
4.- La premura de la Secretaria de Educación, por desplazar a Arnulfo de la representación magisterial, agriará aún más la visión que tiene el magisterio regional de la IVT. Pocas veces, la calidad y la calidez de la educación en Tamaulipas, había estado en riesgo como en la gestión de Castillo Pastor. Ayuntamientos como Altamira, Reynosa, y Díaz Ordaz, podrían cambiar de rumbo político si el rencor magisterial es trasladado a las urnas. De igual forma, se agranda el peligro de perder algunas diputaciones locales, por similares razones.
Lucia Aimé y Atanasia -lujo de equidad de género-, le han hecho más daño a la IV T, que cien traiciones juntas.