La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

Los niveles de la IV T en Tamaulipas

El responsable del Instituto del Deporte de la IV T de Tamaulipas, Manuel Raga, acumula quejas tanto de los deportistas del estado, como de los empleados de la institución que dirige. Desde que llego al cargo, han sido denuncias y denuncias, que se han acumulado sin que sus superiores, hagan algo para resolver tanta ineficiencia y tanta torpeza administrativa.
Lo que es la vida: Raga es considerado el mejor basquetbolista en la historia del baloncesto mexicano, y como funcionario, no le ha atinado al aro en su trabajo de servidor público.
La denuncia, es como sigue -testimonio de los empleados del Instituto del Deporte-:
Raga desde que llegó a la responsabilidad de atender el deporte tamaulipeco, no ha hecho nada por la comunidad deportiva ni por la dependencia que pusieron en sus manos. No lo van a creer: se la pasa viajando de México a Cuba y viceversa; y de México a Italia, y viceversa.
¿Acaso va a esos países a alguna clínica deportiva?
No.
¿Visita esos lugares para aprender de sus sistemas y estructuras para la promoción y la difusión del deporte?
No.
¿Son esos onerosos viajes, positivos para el deporte tamaulipeco?
No.
¿Paga los vuelos y otros gastos, con sus recursos?
Dicen sus subordinados: no.
¿Anda contratando instructores caribeños?
Afirman: por el momento, no.
¿Cual es el motivo de esas estancias del ex basquetbolista en el socialismo real y en el primer mundo?
Nada más ni nada menos, que visitar a sus familias.
Cuentan los mismos denunciantes, que su jefe tiene hijos en el país de la bota; apuntan que se sabe, en su estancia en las canchas italianas, casó con la madre de sus hijos.
Eso dicen, los trabajadores de los cuales Manuel es jefe.
Es claro: sólo las personas que intiman cotidianamente con él, conocen esa historia que para el común de la gente pasa desapercibida.
Apuntan, que por la misma razón ocurren sus periplos por el país de Fidel
Castro.
Varias veces al año, para a saludar en Cuba, a los familiares de sus familiares.
No lo sé de cierto, pero explican los enfadados trabajadores, que su superior, casó con una deportista cubana con lo cual se vinculó a la red consanguínea de la dama.
Es muy probable, que la gloria deportiva de Madero, Tamaulipas, haya planificado sus paseos por esos países por el ambiente navideño que se respira en todos los hogares tamaulipecos.
Se colige: anda muy feliz, llevando regalos navideños a sus familias; la italiana y la cubana.
Está en su derecho.
¿Quién le puede criticar esa conducta de priorizar a las familias?
Sólo los muy enfermos…
…o los envidiosos.
Nomás que eso, no es lo que tiene encabronados a los empleados gubernamentales.
De ninguna manera.
Al contrario: lo mandan felicitar por su humanismo reflejado en su amor a sus dichosos familiares.
El enfado de los colaboradores de Raga, es su grande olvido: ¡no firmó los cheques de las compensaciones para toda la planta laboral bajo su responsabilidad!
Las consecuencias: a la raza se les peló el Gran Fin y las ofertas pre-navideñas en los establecimientos comerciales locales.
¿Y el basquetbolista?
Se informa: anda en las calles de Roma, comiendo, pasta y pizza y en el centro de la Habana, acudiendo a los socorridos paladares haciéndole honores a unas chuletas de puerco y a una cerveza Estrella.
La neta: hay niveles en la IV T.