La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

El regalo de Navidad de Atanasia

Para cerrar el año, como es su costumbre, los Tachos, decidieron no desaprovechar la oportunidad: desde su muy particular visión jurídica, recomendaron privatizar la carretera Rumbo Nuevo. Está en marcha, el proyecto ante el Congreso tamaulipeco. Camina, una propuesta tan neoliberal como perniciosa e impopular: afectará económicamente -por el peaje que está propuesto- a miles de ciudadanos que viven en la zona más desprotegida de Tamaulipas, toda vez que es la entrada a la región conocida como el IV Distrito.
Más: a quien se pretende concesionar esa rúa, es una empresa con el sello de Salinas de Gortari.
En efecto.
¿De quién diablos fue la genial idea de ofertar a la iniciativa privada ese camino?
¿Acaso no les entra en su hueca cabecita que AMLO lo que pretende con su IV T es recuperar los bienes robados para el beneficio público, y no, lo contrario: vender los bienes de propiedad pública?
Los Tachos no tienen por qué conocer la filosofía de la IV T. Ellos provienen de los más conservadores y corruptos espacios del viejo sistema político: el Poder judicial. Lo que sí, deberían manejar, son los principios y objetivos de la Ley: facilitar la convivencia ciudadana dentro de la civilidad y la armonía; y, sobre todo: impartir Justicia para todos.
No es el caso.
Entregar a la Iniciativa Privada, la Rumbo Nuevo, es agrandar el trato injusto de los gobiernos con los siempre soslayados hombres y mujeres de esa deprimida comarca. Probablemente para quienes redactaron esa inmoral y rapaz propuesta, los 20 o 25 pesos de peaje es una cantidad minúscula; sólo quienes conocemos esos lugares, sabemos lo que representa para esas familias, gastar cantidad tal por utilizar lo que siempre ha sido suyo.
Alguien tiene que entrar en razón.
No sólo porque va en contrasentido de los que expone y promete un gobierno humanista, sino porque es incorrectamente política la iniciativa, en un escenario en donde se disputa el voto ciudadano.
Con manzanitas: ¡la IV T, puede perder votos!
Algo más: se le da carnita a la oposición.
Los Tachos ya construyeron otro conflicto para el gobierno estatal.
¿Y si los habitantes de esos municipios se amparan contra el Decreto?
¿Y si algún simpatizante del PRIAN lleva el asunto a la Mañanera?
¿AMLO, aprobaría la medida privatizadora?
¿El Poder judicial, negaría el Amparo a los habitantes del IV Distrito?
¿Estarán contentos los tamaulipecos afectados por esa privatización?
¿Y si los legisladores avalan la febril actividad jurídica de los Tachos?
¿Y si detona problemas sociales -cierre de carreteras, marchas de protesta, etc.- la maniobra de la dupla Tacha-Beas?Amargos regalos de la parejita, para el lopezobradorismo tamaulipeco.
Aunque parezca fatalista: están abriendo la caja de Pandora.
Sería un dato más para el récord, de Atanasia y consorte: el segundo conflicto social serio, a enfrentar por la administración estatal: se sumaría al -inconcluso, inacabado- de la Sección XXX del SNTE.
No sólo es la insensatez del timming político; es a la vez, una imprudente estrategia.
Tacha Contreras, debería ir volando a la Argentina.
Milei la recibiría, con los brazos abiertos.
De concretarse la medida, presenciaríamos una paradoja fatal: una carretera pública construida por Manuel Cavazos Lerma -gobernador neoliberal-, convertida en una carretera privada, por militantes de la anti-neoliberal IV T.