La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

Opinión

EL NAUSEABUNDO OLOR DEL GUACHICOL

El caso del Ayuntamiento -y sus candidaturas-, de ciudad Madero, Tamaulipas, sigue atorado. El grupo capitaneado por el alcalde, Adrián Oseguera Kernion, sigue moviéndose para retener la alcaldía; en tanto, el comandante en jefe de los guachicoleros del sur del estado, Erasmo González Robledo, insiste en ser él -y sólo él- quien encabece a MORENA en la contienda por la presidencia municipal.
La falta de acuerdos entre los dirigentes reales morenistas, ha construido un escenario que pone en duda el triunfo del lopezoradorismo.
González Robledo, no las trae todas consigo.
Para muchos lideres de opinión y activistas maderenses, el diputado federal Erasmo ha caído de las preferencias ciudadanas; los motivos: su evidente distanciamiento del electorado desde su triunfo como diputado al Congreso de la Unión; su desgaste político, por sus probados vínculos con los célebres hermanos Carmona; y, sobre todo por su confrontación con el bando hegemónico en la ciudad: el afluente que capitanea el jefe edilicio, Oseguera Kernion.
González Robledo, es el candidato del dirigente nacional morenista, Mario Delgado Carrillo fruto de los costales de dólares provenientes del guachicol que el parlamentario maderense puso en sus guindas manos.
(Hay que recordar, aquel evento en Matamoros, donde fueron interceptados por civiles. El vehículo en el que se movía Delgado Carrillo y el mismo González Robledo, -se sabría después- era propiedad del clan Carmona).
Las negociaciones en la CDMX, siguen.
Oseguera Kernion, insiste en su propuesta: Cristina Organista -si la equidad de género así lo establece- o Abel Oseguera, si la candidatura es para hombre.
Con un muy gastado truco, el morenismo desde Victoria, propone la candidatura a la diputación por el VIII Distrito electoral con cabecera en Tampico, para OK y Erasmo para la presidencia municipal de Madero.
(En el fondo, esa engañifa, intenta reemplazar el liderazgo de Adrián y empoderar al príncipe del guachicol, González Robledo en la urbe petrolera).
Ya es casi oficial: Oseguera sólo va a la disputa por la diputación, si es para su equipo la candidatura a la alcaldía.
¿Qué pasaría si se deja fuera de las postulaciones a la corriente oseguerista?
Nada bueno para MORENA:
1.- Las posibilidades de triunfo de la IV T en Madero, se achicarían. Erasmo, enfrentaría la pasividad de la estructura del alcalde por lo cual tendría que refugiarse en el tejido creado por el mozalbete, Marco Batarse que para ser sinceros no mueve ni a sus aviadores que tiene en la administración gubernamental en el sur tamaulipeco. 2.- Se haría más notorio, el fenómeno de ósmosis electoral: la influencia y potencia del PAN porteño, influiría en mayor intensidad en las regiones conurbadas (Tampico-Madero) si el candidato morenista es frágil -como lo sería González Robledo-.
Desde hace décadas, se ha venido expresando esa circunstancia, aunque no ha sido estudiada a profundidad para tener parámetros de su presencia en uno y otro municipio.
3.- Erasmo, podría arrastrar en su desplome -de ocurrir lo que se está delineando- a los candidatos a las diputaciones federal y local. Es decir: agrandaría la posibilidad, de no obtener la mayoría calificada en el Congreso local.

Ampliaría las expectativas de triunfo del PRIAN. Uno de los precandidatos que se enfilan a ganar la candidatura es Andrés González Galván. Particularmente, esa candidatura debilitaría aún más la de Erasmo: Andrés, es parte del grupo político que ha impulsado el ex alcalde Guadalupe González, quien en una época apadrinó al guachicolero en su carrera política.
Es decir: el morenista, enfrentaría hasta a sus antiguos correligionarios y apoyadores.
Tal incertidumbre, viene a añadir interés al proceso de negociación que continua como al principio: nada para nadie.
Pareciera que los Tachos, de asesores jurídicos -no han ganado una sola controversia-, brincaron a consejeros políticos…