Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Parece epidemia, pero la decisión está
tomada. Es casi imposible que Morena rectifique la postulación de
candidatos en Matamoros y Reynosa por inconformidad de un puñado de
ambiciosos.
No es un juego, ni la dirigencia está sujeta a caprichos de actores que
atrofian su mente con los ciclos lunares, como abrió camino Mario López
Hernández, de Matamoros, al creerse con el poder para “tumbar” a José
Alberto Granados, candidato a alcalde, porque le cae “gordo”.
Y en Reynosa, a pesar de la guerra de lodo doméstico que le lanzaron
sus competidores, Carlos Peña Ortiz será el candidato y ganará en las
urnas porque tiene la popularidad para alzarse con la victoria.
Como dice López Obrador, si no piensan en el pueblo y la nación, sino
en ellos mismos y su camarilla, entonces son “vulgares ambiciosos”.
En eso quedan Marco Gallegos Galván, Armando Zertuche Zuani,
Humberto Prieto Herrera, Marcelo Olán, Iglesias, al indisciplinarse a la
postulación del único precandidato capaz de sacar adelante la elección en
esa frontera. Los apabulló en la encuesta.
No saben perder. Les ganó la bilis y, en cuanto terminó la presentación
de resultados, muy ardidos se le fueron a la yugular al delegado Mario
Llergo, un individuo que no tiene culpas.
Solo falta que los diputados que pensaron que Morena y Reynosa eran
suyos, en un arranque de rabia, claven el puñal al partido que los encumbró
y brinquen a la bancada panista ¿en dónde quedan principios, lealtad y
disciplina?.
Alguien dijo que aquellos, más un tal Marcelo Olán, reinventaron que
ahora “los patos le tiran a las escopetas”.
La encuesta de la Comisión de Elecciones guinda dice que, ni juntos
alcanzaron el 38.3 por ciento de preferencia del voto que cosechó Peña,
según el trabajo de la empresa Investigación y Comunicación Estratégica
(Pyce), designada para medir la viabilidad de cada aspirante.
Evidente que las encuestas patito que circularon en la víspera fueron
pagadas o hechas “a modo” para presionar a los árbitros.
Que les sierva de experiencia -como dice el corrido de Laurita Garza-. La
media docena de “sacrificados” por Reynosa se chamaquearon solos. No
saben las reglas de la competencia y quieren arrebatar.
Si no están convencidos que los odios apaches se ventilan en privado,
seguirán manifestando sus ambiciones a través de redes. A estas alturas de
la tarde, es prácticamente imposible que se den deserciones para
entregarse en cuerpecito y alma al panismo, como hace tres años lo hizo
Rigoberto Ramos Ordóñez, allá mismo.
Difícil para los “chapulines”. Los tiempos de registro están por agotarse.
Todo puede quedar en manifestación de pechos ardidos.
Ahora que, si los perdedores siguen muy “heridos” y dispuestos a seguir
con la “tarde de cuchillos largos”, los diputados licenciados volverán a la
legislatura y brincarán a las filas enemigas al tiempo de apoyar a “Cachorro”
Cantú como candidato a la presidencia del pueblo. Los recibirá con los
brazos abiertos.
Esta gente necesita lecciones de la disciplina priísta que le dio fama y
gloria. Por algo fue el partido en el poder por más de 80 años.
Hablando de candidatos, Maki Ortiz y Geño Hernández, estrellas del
Verde Ecologista al Senado, seguían estacionados en la frontera, región
que aglutina el grueso del padrón electoral. En Matamoros se reunieron con
columnistas y opinadores, luego que el día anterior convivieron con
integrantes de la Asociación Agrícola y visitaron el ejido Cabras Pintas en
un encuentro ciudadano.
Ahí cerquita, en Reynosa, la candidata de Morena, Olga Sosa Ruiz,
estuvo con la sociedad civil, en que destaca la Fundación Teresita de apoyo
oncológico.
Por el establo azul, se informa del nombramiento de Gerardo Peña
Flores, más cabecista que Cabeza, como coordinador político electoral de
Xóchitl Gálvez en Tamaulipas. Parece una instrucción ¿o se le cerró el
mundo al cuarto de guerra panista?.
Si hay algo que en estos momentos disgusta a los tamaulipecos, si hay
una animadversión política hacia alguien, es a los Cabeza y su gente. Se
ganaron rencores que crecen. No es buen consejo que ahí lo mantengan.
Y el viernes, el INE ventilará la fiscalización que sus sabuesos hicieron a
precandidatos a chambas federales y locales ¿qué van a analizar?.
En Victoria, por ejemplo, Oscar Almaraz Smer reportó recibir 3,340
pesos “en especie” de parte de Adriana Ramírez Flores, que deben ser
banderolas ¿alguna multa o juico sancionador?.
Mon Marón, el perdedor en Tampico, le mandó al INE información que
gastó 11 mil varos en la precampaña ¿no estará mintiendo?, y su
contrincante Rosa González Azcárraga refiere que le “donaron” 21 mil
pesillos que salieron de las chequeras de Miguel Angel Castellanos Rivas,
Gabriela Cárdenas Chapa y Merary Anaya González.
Jueves de “mañanera” con el Presidente López Obrador en ciudad
Victoria. Punto de reunión el Cuartel Militar a partir de las seis de la
madrugada.
A las 10:30 hora -misma fecha-, Alejandra Cárdenas Castillejos se
registrará como precandidata de la coalición Pri-pan a diputada por el
distrito 14. Cita en oficinas partidistas a orillas del río San Marcos.
