Por: Juan Torito Ramírez
LA VIDA NOS PREMIA
La vida nos golpea a todos, nos empuja, nos hiere, nos tumba, pero también nos corrige, nos enseña y nos premia.
Te confianza en que puedes lograr todas tus metas. Tienes el talento y la capacidad para cumplir tus sueños.
Las enseñanzas de la vida algunas veces son duras, pero nunca dejes de creer en la fortaleza que posees.
Ocúpate de ti, de sentirte bien, porque no existe en el mundo amor más grande, que el amor propio, nadie te amará como tú misma.
Nadie puede quitarte tu tranquilidad y tu paz, llegaste a este mundo siendo una mujer libre, libre de ataduras y de perjuicios de una sociedad, que solo habla por hablar.
Las batallas que vives día a día, se convierten en victorias, que adornan el triunfo de tu vida. La constancia y la persistencia son la mejor arma para obtener la victoria.
Aun y cuando tu cuerpo desfallezca, y sientas que ya no puedes más, tu corazón vibrará y dará ese motivo de esperanza para seguir en esta vida.
La vida algunas veces parece injusta, porque sentimos que nada de lo que hacemos sale bien. Saquemos siempre algo positivo de situaciones así. La vida podrá ser triste, pero también te premia con alegrías. La vida podrá hacerte derramar lágrimas, pero también te robará muchas sonrisas. La vida tendrá días obscuros, pero siempre habrá más días llenos de color.
La vida es así, caer y volvernos a levantar cuantas veces sea necesario, porque al final la victoria será más gloriosa.
Tu eres la artífice de todo lo bueno que te pase en esta vida, solo tú y nadie más. Porque eres especial. Y porque eres una mujer muy, muy importante en esta vida.
