EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Los derechohabientes de la Clínica Hospital ”Dr. Baudelio Villanueva del ISSSTE en Reynosa, ya no encuentran ante que autoridad recurrir para lograr que les den respuesta a sus necesidades de servicio digno, ante la carencia de prácticamente todo el cuadro básico de medicamentos, médicos especialistas e infraestructura material, entre otros.
Ayer miércoles y aun este jueves 22 de marzo las manifestaciones de protesta de los familiares de los pacientes habituales del ISSSTE se hicieron presentes con la portación de pancartas en las que denuncian la carencia de medicamentos.
Lo más lamentable de estas quejas es que son como gritos en el desierto pues por un lado no hay director, siendo el encargado del despacho un médico de nombre Andrés Arredondo Mijares, quien le lanza la pelota al sub delegado administrativo, responsabilizándolo de no apurar la adquisición de fármacos, equipo y medicinas urgentes siendo este el licenciado Guillermo Arredondo Mijares, si, escucho usted bien, ¡¡su propio hermano!!…
“Este terrible caso de nepotismo podría ser pasado por alto en otro tipo de dependencias, pero no en una de salud, porque lo que está en juego son vidas humanas”, señalan las personas que sufren por la opacidad y negligencia de de las autoridades que simplemente no responden a las necesidades de los derechohabientes.
Los faltantes de medicina se han agudizado en las últimas tres o cuatro semanas lo que ocasiona crisis en el anacrónico hospital de los burócratas estatales y federales, mismos que no cuentan con tomografías, resonancias y en muchas ocasiones ni siquiera material para rayos equis que tienen que hacerse fuera de la institución, sin que esta se los cubra a los familiares de los enfermos.
BURLA Y NEGLIGENCIA
Hace más de 10 días, que personal de farmacia les dice a los pacientes que ya van a llegar los camiones de medicamentos de la súper farmacia de López Obrador, como una forma de quitarse a los quejosos de encima, pero eso es tomado como una broma sangrienta, pues el problema no se resuelve y al contrario se agudiza ante la mirada negligente de los Arredondo Mijares, conocidos ya como los Hermanos Rigual, que “porque uno tontejo y el otro igual”.
Se espera que el delegado administrativo estatal Raúl Velázquez Guerrero que tanto empeño pone en arreglar otras cosas que inclusive lucen fuera de su incumbencia, se preocupe y atienda estas denuncias que van subiendo de tono a medida que se acerca el final de la administración federal, como si existiesen personas interesadas en maximizar la capacidad de respuesta de la institución con funcionarios que no funcionan.
