Batarse: No es deleite, es delito

Opinión

Por Oscar Díaz Salazar

Al observar el video del secretario de Administración de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Marco Batarse, en el que aparece «seduciendo» a una mujer que decidió grabar las evidencias de los hechos, me viene a la memoria el juego de palabras que señala: «no es delito, es deleite»

Creo que la calentura de Batarse le llevó a pensar, y dar por bueno, eso que señala el dicho citado «no es delito, es deleite», y creo también que la expresión al revés volteada, «no es deleite, es delito», aplica cuando se utiliza para describir lo que ocurre en una oficina pública, y se pronuncia por un servidor público que pretende obtener favores sexuales, a cambio de un beneficio o servicio de una institución.

No es la primera vez que el secretario de Administración, funcionario universitario desde la época del cabecismo, ex colaborador del Truco Verastegui, protegido del gobernador y rector bis, alterno, ilegítimo y de facto de la UAT, Marco Batarse, se involucra en episodios de acoso sexual.

Por lo menos en dos ocasiones anteriores, Batarse utilizó los encantos de la nómina y el poder, que no los personales, para tener lances de conquistador, que «encuadraron» en conductas de acoso sexual, por lo menos en la percepción de las víctimas.

Una de estas víctimas sigue esperando la actuación de las autoridades de la Fiscalía, que decidieron traspapelar la denuncia para proteger al funcionario universitario que no controla las hormonas ni las neuronas.

En otro episodio similar, el Capitán Lujuria (Batarse) tuvo que abandonar por varios años la ciudad, pues la víctima de sus requerimientos amorosos tenía vínculos con los «muchachos», con esos que no entienden de sutilezas, de abolengos, de recomendaciones, ni de compromisos políticos, y que suelen hacer justicia por la vía fast track y aplicando la Ley del monte. Por cierto que mientras Batarse estuvo ausente, escondido y huyendo de un marido ofendido, recibió una beca completa de los funcionaros del cabecismo, esos a los que hoy descalifica y culpa de sus problemas.

Alguien debería invitar al secretario de Administración del Alma Mater, a escuchar una clase, ya no digo de la licenciatura en Derecho, me conformo con que asista a una de la Preparatoria, en la que le expliquen qué hace mucho tiempo se abolió la esclavitud, terminó el feudalismo, se instituyeron los derechos del hombre y entraron en vigor leyes que protegen los derechos de la mujer.

El factor Cabeza de Vaca, es un argumento que utilizan los funcionaros de la actual administración para justificar sus errores. En este caso no es la excepción. Y por eso involucro a Francisco N en este tema, al afirmar que con Cabeza de Vaca esta conducta de Batarse no quedaría impune, la señora Mariana Gomez ya hubiera intervenido para separar al funcionario del cargo… Y no ignoro la historia del esposo de la prima (Bello), afirmo que la esposa de Cabeza de Vaca aplicaba la máxima juarista de otorgar justicia y gracia a los amigos, pero justicia a secas a todos los demás.