EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- La familia Peña Ortiz está pasando a la historia no solamente por tener a una matriarca (Maki Ortiz) que fue la primera mujer en gobernar el municipio de Reynosa, además la primera en reelegirse consecutivamente; para después heredar la alcaldía a su hijo único (Carlos Víctor Peña o como se llame) y más recientemente, hacer que este ganara su reelección de tres años más, periodo segundo, que por cierto inicia hasta el primero de octubre de este año.
Cuentan también entre sus más significativos records personales el de tener al primer hombre Presidente del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia, actividad comúnmente otorgada a la sensibilidad de una mujer, pero en este caso la labor la ha desempeñado durante 8 años consecutivos el jefe de la familia (Carlos Luis Peña Garza), esposo de Maki y padre del alcalde Carlos.
¿Qué cualidades tiene este súper-hombre para durar ya ocho largos años consecutivos al frente del Sistema Municipal del DIF?; la única y más envidiable de todas, jamás ha sido tocado ni por el pétalo de una rosa por la Contraloría Municipal; nunca ha sido cuestionado por los diputados locales o federales y mucho menos por ninguno de los síndicos ó regidores del cabildo de esa comisión, incluidos los de “oposición”.
¿AUTONOMÍA O IMPUNIDAD?
Todos ellos parecieran estar plenamente de acuerdo en los números que entrega Carlos Luis en el escritorio de su hijo Carlos, a guisa de informes financieros, sobre el millonario manejo que se realiza a través de la cara social del ayuntamiento.
Se calculan en centenas de millones de pesos los que se manejan de presupuesto no auditado por este afortunado “servidor público” que en la última de sus campañas fue señalado de haber apoyado las tareas proselitistas de su hijo y su esposa, entregando miles de despensas destinadas originalmente al pueblo, para garantizar en nombre de los partidos de la coalición, la ansiada reelección que les permitirá vegetar otros tres años que iniciarán en octubre a partir de un borrón y cuenta nueva.
Asi, con soberana desfachatez y olímpica indecencia, se transfieren a sus cuentas y sub cuentas privadas en Estados Unidos, millones de pesos del presupuesto del organismo descentralizado de la administración pública que además está plagado de familiares y amigos de la familia monárquica que ocupan cargos administrativos, los mejor remunerados, sin ejercer chamba alguna.
SERVICIOS NO SON GRATUITOS
¿En que ayuda al pueblo el DIF?, prácticamente en nada, pues existen evidencias documentadas que en su momento exhibiremos, para poner al descubierto los maniqueos de los manos largas de la familia del presidente municipal y de éste mismo que, en la primera gestión de su madre fue el Director de Atención a la Juventud, cargo que no existía en la estructura, pero que le crearon, y donde por cinco años estuvo en la nómina, cobrando a manos llenas sin justificar trabajo y utilizando su lanota, para pagar sus estudios en una de las más caras universidades de los Estados Unidos, su país de origen.
Muchas de las personas que ocupaban cargos menores y que han testificado sobre saqueo al DIF Reynosa, pero que ahora ya no trabajan ahí, porque han sido despedidos al reclamar un salario digno de la enorme tajada que se llevan los monarcas, gustosamente han ofrecido aportar pruebas documentales de las raterías, que pronto estarán al descubierto.
Incluyen las tarrascadas al presupuesto, los conflictos de interés personal al existir edificaciones que cobran cuantiosas rentas al municipio sin importar que sus mismos moradores del principado sean los dueños de esas propiedades.
CRIMEN Y TRÁFICO DE ÓRGANOS
El creciente numero de chicos de la calle, infelices pequeños que son explotados por familiares, “amigos” o hasta peligrosos delincuentes, no solamente hablan de que no se ha atendido esta problemática, sino más bien que jamás se ha intentado hacer nada; el secuestro y desaparición de niños para surtir el mercado estadounidense de órganos vitales, es otro tema que aquí el DIF se pasa por el arco del triunfo.
La serie de limitantes para el ejercicio de la verdadera función del sistema DIF municipal, ni siquiera se simula, simplemente no se realiza; los escasos servicios que se brindan como terapias, operaciones visuales, dotación de lentes y otras acciones ¡se cobran!, se transfieren los horarios, se anulan sus citas y para variar, la actuación de la Procuraduría para la Atención de Niños, Mujeres y Adultos, es otra infame pantomima y asi, se pueden enumerar las decenas de programas que solo están en el papel o habitan en el cerebro obnubilado de su sonriente y patizambo directivo.
NI UNA COSA, NI LA OTRA
Vale la pena saber que, de acuerdo a la legislación tamaulipeca el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, “es la institución del gobierno municipal que conduce las políticas públicas de asistencia social, promueve el desarrollo integral de la familia y la comunidad, combate las causas y efectos de vulnerabilidad, en coordinación con el sistema estatal, que tiene autonomía de dirección, pero está obligado a informar sobre su teje-maneje al estado”, acción que ya lo hemos señalado, no ha ocurrido en Reynosa a lo largo de 8 largos años en el que los informes se concentran en una tarjeta informativa que lee: “lo que entró, salió” y una fotografía con damas de la sociedad que forman parte del “Voluntariado” que, por supuesto también está muy bien remunerado con salarios, prestaciones, sobresueldos y magnificas compensaciones
