Juan Antonio Montoya Báez
El edificio del CDE del PRI es asegurado por seis denuncias laborales cuyos laudos se dieron en su contra, la situación es delicada para la dirigencia de PRI, en todos los sentidos, mientras que su presidenta MERCEDES DEL CARMEN GUILLÉN VICENTE debe demostrar su capacidad como abogada y su calidad como ex Procuradora General de Justicia.
Los antecedentes datan desde hace años, cuando uno de los colaboradores de HÉCTOR VILLEGAS GAMUNDI fue despedido, pero se inconformó, inicia una demanda laboral, donde la Junta de Conciliación y Arbitraje le dio la razón, decretándose una indemnización por dos millones de pesos.
En este caso, también se dio parte a la delegación del IMSS, pues se argumentó, que no le dieron esa prestación durante los 20 años que laboró en las oficinas del PRI, por lo que se estableció que deberían de pagar 10 millones de pesos adicionales por cuotas caídas.
Es una cantidad impagable para un partido al que no le sobra nada y por el contrario pronto le faltarían recursos para poder sufragar la enorme nómina que tiene, además de otros gastos que enfrentarían.
El PRI cuenta con un millón 800 mil pesos de ingresos mensuales por concepto de prerrogativas, menos el monto de las multas que paga ante las autoridades electorales. Ahora con la cantidad de votos que recibió, veremos cómo quedaría ese monto, pero será un ajuste negativo.
El representante jurídico del PRI, es TEODORO MOLINA REYES, quien, a petición de MERCEDES DEL CARMEN, ejecutó su primer paso de su defensa al pedir que asegurarán el edificio, aclara que no fue un embargo por las demandas laborales que existen.
“El edificio no está embargado, solamente asegurado, son dos cosas muy diferentes y es una acción que se ejecutó a petición de nosotros”.
La lideresa estatal MERCEDES tendrá que hacer uso de todos sus conocimientos para defender sus bienes, en el cual siguen trabajando en sus oficinas, se permite el acceso a trabajadores y miembros del partido, es decir continúan las actividades ordinarias del partido.
Son seis demandas laborales en total, las cuales no fueron atendidas, sospechándose que existe un acuerdo con los ex abogados del PRI que jamás contestaron las denuncias.
Las demandas laborales se dieron durante las dirigencias de SERGIO GUAJARDO y YALEHEL ABDALÁ CARMONA, pero es durante esta última dirigencia cuando se presentaron los expedientes.
El abogado del PRI era ALEJANDRO TORRES, quien de ningún modo contestó las denuncias que se presentaron.
A esas denuncias, se agrega otro expediente de una empresa de publicidad por un monto de 12 millones de pesos por publicidad que correspondía a la campaña a la gubernatura que en su momento se hizo para RODOLFO TORRE CANTÚ.
EGIDIO se negó a pagar esos recursos, por considerar que la factura fue inflada y la publicad nunca se entregó.
Dejó correr la demanda, pues nunca le interesó el PRI, más bien hizo todo lo posible por desaparecerlo, una historia que inicio durante su sexenio y que ahora está a punto de concretarse.
Ahora, los abogados del PRI luchan por defender el patrimonio del PRI, esperan que el dictamen los favorezca al final del proceso y evitar el remate del edificio.
La defensa está en manos de PALOMA, quien tendrá que ser una comandante para defender los bienes que le fueron encomendados.
Los anteriores dirigentes nunca lo hicieron, ahora está en su cancha, debe demostrar que es una verdadera comandante en jefe del tricolor.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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