CELEBRA OBISPO DECENAS DE CONFIRMACIONES

Portada Reynosa

Por: Lic. Jesús Elías Ríos Reyna/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, tam.- El Obispo de Matamoros-Reynosa Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía festejó su cumpleaños trayendo la Buena Noticia del Evangelio y también de que ya la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe pasa a ser Concatedral, por tal motivo habrá oficinas del Obispado en Reynosa.

¿Qué decir de un evento lleno de alegría y de la gracia de Dios? Difícil de contar con precisión las vestiduras blancas que iban muy acorde con la recepción del Espíritu Santo, todos los jóvenes y señoritas que se confirmaron fueron invitados a la vez por Mons. Eugenio a continuar en la Iglesia, haciendo parte en algún grupo.

Llegaron 73 varones a vivir el preseminario, otra excelente noticia. Vamos bien, en cuestión a la inquietud de los jóvenes por la vida sacerdotal. No nos queda más que dar testimonio y orar, para que Dios nos regale nuevos y muy santos sacerdotes.

Es en la familia donde se gestan todas las vocaciones: al sacerdocio, a la vida consagrada y al Matrimonio. Los papas y padrinos, junto al párroco y las y los catequistas hacen la titánica labor de acompañar y orientar a los jóvenes en la Fe.

Particularmente, doy gracias a Dios por la confirmación de Cynthia Cruz Huerta. Siendo testigo ocular del esfuerzo que sus padres hacen todos los días para su formación académica y espiritual, la felicito a ella y a sus padres por el significativo logro de concluir también su educación secundaria, con mención honorifica y que esta generación 2021 – 2024 en la Escuela Secundaria Técnica 89 de esta ciudad.

Finalmente, hago mención especial de la presencia en esta fiesta del pueblo católico del movimiento YO SOY EL 73; quienes además de acompañar a la familia Pérez Domínguez en la confirmación de su hijo también quisieron dar gracias a Dios por el Don de la vida que celebro Mons. Eugenio Andrés Lira Rugarcia.

Recibir el Espíritu Santo es un gran compromiso, tan grande como lo es tener en Reynosa una concatedral. Atendiendo la voz del pastor, vamos todos a entrarle y a echarle ganas, para que todo se arregle y sea mejor, en casa y en nuestro entorno.