La Comuna

Opinión

 

José Ángel Solorio Martínez
TAMPICO Y EKL PORVENIR
¿Quién es el tamaulipeco, de más potente presencia en el Segundo Piso de la IV T?
Sin duda –hasta ahora–: Rodolfo González Valderrama.
El tampiqueño, hace días fue palomeado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidente electa, Claudia Sheinbaum Pardo, como Cónsul en la oficina de Miami, EUA. No es un improvisado, el sociólogo: ya operó como Vicecónsul en San Antonio, Texas.
Es decir: sabe bien en qué lugar está.
No sería esa, la relevancia del nombramiento.
Es lo que el acontecimiento representa: la posibilidad de pasar al ejército de reserva de cuadros del Segundo Piso de la IV T tamaulipeca. No es un exilio dorado; es la instalación de uno de los cuadros tamaulipecos más calificados, en la caja de relevos: es suplente del diputado electo, Ricardo Monreal al tiempo de estar vigente para cualquier eventual regreso a la tierra que lo vio nacer.
Sabido es, que la vida en los Consulados y las Embajadas, son territorios de escasa tensión y de poco riesgo en los más amplios sentidos.
Se puede decir, que los presidentes, decidieron poner a buen resguardo a Rodolfo.
¿Y eso, es bueno o es malo?
Es bueno para él, es malo para quienes se sienten finalistas de la sucesión gubernamental que viene.
No se ha insertado –por cuenta propia– en el escenario para dar profundidad a la IV T regional; el escenario, lo ha instalado, como un elemento estabilizador si desde las alturas, se percibe que quienes ya presumen del boleto –Olga Sosa y José Ramón Gómez Leal– son vistos como elementos tóxicos y pervertidos para esa importante tarea del Segundo Piso de la IV T en la comarca.
Adolfo Hellmund López, es otro tamaulipeco que está enfilado a encaramarse al Gabinete ampliado de Sheinbaum Pardo. Este experto financiero, originario de Tampico, fue manejado por AMLO en el 2012, como parte de su Gabinete, en la Secretaría de Energía.
Se le ubica con insistencia para titular de la paraestatal PEMEX. Se comenta que es la persona iónea porque su especialidad es el cabildeo de refinanciamientos de empresas públicas y privadas.
No es muy afecto a los reflectores de la política. Se dice, incluso, que se negó a ser candidato a gobernador de Tamaulipas, el 2006, argumentando que su perfil de político no es el apropiado para esas tareas. Esto provocó un distanciamiento entre AMLO y él.
Sus amigos y compañeros de escuela y de trabajo, lo describen como genial.
¿Por qué Tampico, está aportando esos personajes?
Por una sencilla razón: están lejos de los fenómenos de permeabilidad que genera la presión de los poderes fácticos en otras regiones de la entidad. No son parte, de una clase política, que tiene el rostro lleno de hollín. Es decir: podrían ser la contraparte de cuadros como Sosa y JR, quienes tienen vínculos muy evidentes con factores bastante cuestionados de la franja fronteriza.
Los escenarios futuros, necesariamente impactarán en la región. Los vecinos del norte, andan buscando quien se las pague por los efectos del fentanilo entre su población joven y sus efectos letales. Y en ese proceso, algunos personajes de la politica y la administración pública, podrían ser alcanzados por ese sello de la fatalidad.
Esa dinámica, es la que obligaría a Sheinbaum Pardo, a echar mano de los tampiqueños.
Como dice Rubén Blades:
-La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida…