Almaráz y su gabinete

Opinión

Por Oscar Díaz Salazar

Pinta para ser y hacer más «morenista» que los afiliados a morena, el presidente municipal electo de Rio Bravo, Miguel Ángel Almaráz Maldonado.

El políitico ríobravense ha captado la atención del público, y en su momento los votos de sus conciudadanos, con un discurso y una propuesta de izquierda, pues de izquierda ha sido su militancia política de los últimos años.

Almaraz consiguió su propósito en el cuarto intento por presidir el Ayuntamiento de Rio Bravo, abanderado por el prian y compitiendo contra el PRD y morena, en donde están sus afinidades y sus simpatías.

Le auguro un desempeño al estilo morena, y no porque esté pensando en corrupción, abusos y actividades ilícitas, que en esos aspectos no hay partido que este exento o que tenga el monopolio. Lo digo por ese inicio al estilo Claudia Sheinbaum que aún sin tomar posesión del cargo, generan expectativas y acaparan la atención con los nombramientos de quienes formarán parte de su gabinete o equipo de trabajo.

En el caso de Almaráz, en ese afán de «aparecer en el newspaper», que en la actualidad se complementa o tal vez se sustituya con obtener likes en sus redes sociales, el edil (electo) ríobravense ha incurrido en varios errores políticos y legales.

En los errores políticos del Mario Bros skinny, tenemos el presentar a sus regidores en el mismo formato, esquema, discurso y trato que le da a quienes serán sus colaboradores. Los regidores no son chalanes del presidente. Para escribir lo que sí son y lo que no son los regidores y síndicos, tendría que escribir otra columna (lo hice en otra ocasión). Hoy me limito a recomendarle a Almaráz, que lea el Código Municipal para el Estado de Tamaulipas.

De este mismo desconocimiento de la función, atribuciones y obligaciones de regidores y síndicos (y presidente municipal), se deriva el otro error, político y legal, en el que incurre el futuro munícipe ríobravense al presentar a quienes ocuparán los cargos que la ley faculta al alcalde para proponerlos, pero que es atribución de los integrantes del ayuntamiento, el colegiado de presidente, regidores y síndicos, aprobar o negar sus nombramientos.

Aún no empieza y ya está «ninguneando» a los regidores y síndicos, y con estas acciones no sólo demuestra su falta de respeto a quienes son sus pares en el gobierno municipal, también exhibe su ignorancia, su falta de preparación y la necesidad de rodearse de colaboradores que sean buenos en cuestiones legales y de comunicación.

La política es tan absurda en nuestra región, que puede darnos un gobierno de inspiración morenista en Rio Bravo, con un alcalde formalmente prianista, en medio de varios gobiernos pseudo morenistas que siguen siendo, haciendo y pensando cómo priistas o panistas.