CÍRCULOS SOCIALES EXIGEN ESCLARECER LOS HECHOS

Portada Reynosa

Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Por pedimento mismo de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas debe ser la Fiscalía General de la Republica la que atraiga el caso del presunto intento de secuestro contra Carlos Luis Peña Garza, padre del presidente municipal Carlos Víctor Peña Ortiz y esposo de la senadora electa por el partido Verde en la circunscripción del estado de San Luis Potosí, Maki Esther Ortiz Domínguez.

La increíble y peliculesca narrativa de los hechos, que gran parte de la población en tono de sorna ha bautizado como “La Fuga del Carlos El Chapeado”, ha motivado la atención de las autoridades federales que no pueden quedar omisas ante el enésimo hecho de violencia que pone en jaque a las autoridades estatales por la vecindad con los Estados Unidos, de donde procede el presidente municipal Carlos Peña Ortiz.

CAMBIARON VERSIÓN

Organizar una buena investigación que exponga con claridad los hechos en los que salga a la luz quién está detrás del intento de secuestro y por qué de última hora la supuesta víctima cambió su versión a solo un intento de robo, que derivó en balacera, movilización de múltiples autoridades, rápida persecución que incluyó a corporaciones federales a través de una nave aérea, que sospechosamente acudió solo un par de minutos después en auxilio de “El Chapeado”.

Carlos Luis Peña Garza, ha sido durante ocho años consecutivos, Presidente del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia, tiempo record en el que ha logrado administrar muchos millones de pesos que bien pudieron ser el móvil del fallido atentado en su contra.

CASOS SIN RESOLVER

La Fiscalía General de Justicia del estado, tiene muchos expedientes sin resolver, varias datan de la reciente campaña anterior como el asesinato del ex candidato a la Presidencia Municipal de Ciudad Mante, Noé Ramos Ferretiz y otro atentado similar contra un candidato del Partido Movimiento Ciudadano, en el municipio de Jiménez, Pedro Salazar Rodríguez, en el que murieron dos de sus escoltas.

Más recientemente, en Matamoros tuvo lugar el cruento asesinato del Presidente de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio de Tamaulipas, Julio Almanza Armas que la víspera había hecho declaraciones contra la opacidad de autoridades federales para inhibir a extorsionadores que motivaron en Nuevo Laredo, el retiro de cientos de indas de conveniencia de la franquiciaría OXXO.

NADIE SABE, NADIE SUPO

Otro hecho muy reciente que ilustra la nulidad de la autoridad estatal en procuración de justicia, está relacionada al secuestro y posterior liberación del empresario José Ventura Castillo, hecho que derivó en la detención de tres presuntos implicados, uno de los cuales fue encontrado muertos en condiciones inexplicables en la penitenciaría local, sin que hasta el momento se haya revelado públicamente la conclusión de las investigaciones, si es que las hubo.

Que la Fiscalía General de la Republica atraiga las investigaciones de este cúmulo de hechos de violencia sería lo más sano para que aflore la verdad y se revele quién o quiénes están detrás de todo este caos de violencia, secuestros, traición y sangre que ahoga a los tamaulipecos, –opinan- diversos sectores de la población.