Por Juan Carlos Rodríguez Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- A raíz de la detonación de un taller y bodega de pirotecnia clandestinos que ubicaba a escasos 80 metros e la salida sur de la Escuela Secundaria No. 6 “Carmen Serdán”, la Dirección y Asociación de Padres de Familia, acordaron la suspensión de clases desde este lunes al turno vespertino y a partir de esta martes por tiempo indefinido a ambos turnos.
El director de la institución profesor Gerardo Herrera Ramos, señaló que casi la totalidad de las aulas, talleres, oficinas y laboratorios del plantel escolar localizado en la colonia Módulo 2000, había sufrido la ruptura de sus cristales.
Dijo que tras el fuerte estallido que se escuchó y sintió a cientos de metros a la redonda, la infraestructura escolar se cimbró lesionando a algunos menores que aún estaban dentro de las aulas, pues estaban en formación para salir del turno matutino e incorporar a los del vespertino.
ESCUELA CONVERTIDA EN HOSPITAL
No se supo exactamente cuántos alumnos resultaron heridos, pero se habla de que fueron leves por cristales rotos, la confusión y la histeria se apoderó de padres de familia que se acumularon en la puerta frontal de la escuela al ver salir a otras personas heridas, la razón es que fue utilizada la escuela como salida de escape del área más afectada haciéndolo por la puerta frontal.
Antes de la llegada de las corporaciones de rescate muchas de las personas heridas fueron atendidas en la enfermería de la escuela.
Maestros y padres de familia, asi como vecinos de la amplia zona afectada, presas de indignación lamentaron que el Presidente Municipal Carlos Peña Ortiz, no se haya hecho presente en el lugar para medir la magnitud de la explosión y al menos prometer alguna ayuda psicológica.
Se comenta que habitantes al menos de unas 30 casas, esta noche dormirán a la intemperie p en casa de otros familiares porque no se les ha permitido a estas horas (8.45 PM) ingresar a sus hogares que están siendo objeto de evaluación de daños por parte de la Secretaria de la Defensa Nacional, misma que acordonó toda una manzana y sus accesos a partir de las calles 14 de Marzo y Nuevo Santander.
