POR JAVIER ROSALES ORTIZ.
RELATO 1.-Vaya que las acciones que realiza la Máxima Casa de
Estudios de Tamaulipas deja buen sabor de boca entre propios y
extraños, porque a un joven se le llega al corazón cuando se le pone en
la mano lo que necesita con desesperación para alcanzar la meta que
busca y convertirse en un ser productivo.
Ha sonado y, mucho, en los medios informativos y va de boca en boca
que el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Dámaso
Anaya Alvarado, puso a disposición de 9 mil estudiantes becas en
reconocimiento a su esfuerzo académico, un grano de arena para que
enfrenten los gastos propios de aquellos que buscan un mejor futuro y
consagrarse como un ser que lucha hasta el final.
Mediante “Futuro Tamaulipas”, una acción bien apoyada por el
gobierno americanista, ese número de jóvenes universitarios fueron
favorecidos, en un evento muy vistoso que tuvo lugar en el Gimnasio
Multidisciplinario de Ciudad Victoria, en el que el rector fue
acompañado por autoridades estatales, entre ellas del sector educativo.
Llama la atención que con relación al año pasado se incremento en un
29 por ciento las acciones que forman parte de “Ser UAT”, mediante
las cuales se acercan los diferentes servicios para el desarrollo integral
del estudiantado, que está sediento por concluir una carrera que les
abra las puertas en el sector productivo de Tamaulipas.
Ellos, los universitarios, saben que no se equivocaron al integrarse a la
UAT, en dar ese paso, porque tienen a la mano casi todo lo necesario
para alcanzar una meta deseada y muy bien cotizada.
Alumnos invidentes recibieron su apoyo para atender su deficiencia de
la mejor manera y a nombre de los favorecidos becados fue Liza
Marcela Ambríz Guzmán, quien agradeció al rector y a las
autoridades educativas este esfuerzo que se hace para que los
universitarios sigan por el buen camino.
Un punto más a favor de la UAT y su rector, porque es algo que los
universitarios no olvidaran, porque marca su vida.
Vale la pena destacar este tipo de acciones que se realizan de buena fe.
Porque es un premio al esfuerzo que todo ser humano.
Merece.
RELATO 2.-Mientras que uno se desgasta en pagar lo que se debe,
otro se pasea de banco en banco para disfrutar del abolengo y la buena
vida.
Y es que el alcalde de Cuidad Victoria, Eduardo Gattas Báez, no se
cansa en explicar el curso que toma la deuda heredada de la anterior
administración que presidio Xicoténcatl González Uresti, de 570
millones de pesos, de los cuales ya se liquidaron 350 millones.
Ante la prensa, el alcalde que por mandato del pueblo permanecerá
tres años mas al frente del ayuntamiento, hizo un balance de los
adeudos que aun existen y que su administración atiende no obstante
las circunstancias.
Para Lalo, su administración ha sido austera, sin gastos de
representación con cargo al erario público, porque se le da prioridad a
lo que tiene que ver con la obra que contribuya a que la ciudadanía
viva de la mejor manera.
Y del otro lado, se pueda observar a Xico en los cajeros de diversos
bancos locales pagando sus tarjetas o bien retirando las cantidades
necesarias para que continúe con su vida de lujo.
Se le ve en buenos vehículos, bien vestido aunque de ranchero y casi
siempre solo, solitario, sin escoltas, porque parece que no los necesita.
Recuerdo y, bien, que en una ocasión me lo tope saliendo de Palacio de
Gobierno con un semblante casi irritado, como si el entonces
gobernador panista, Francisco Javier Cabeza de Vaca, algo le negó y
paso y ni siquiera saludo a los reporteros. Casi llego corriendo al
ayuntamiento.
Ahora, como que luce feliz.
Y no se vale porque mientras Lalo estalla para enfrentar la deuda
heredada por ese peculiar personaje, Xico no batalla para disfrutar.
Vaya descaro. Nada de recato.
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