Mientras la Comisión Disciplinaria define la sanción para Lucas Ocampos, en Rayados están atentos al estado físico del jugador tras el golpe sufrido el domingo en el partido contra León, que desencadenó su reacción y expulsión.
Este martes, Ocampos no participó en los entrenamientos del equipo y solo recibió tratamiento en su tobillo derecho.
Según una fuente cercana, el ex jugador del Sevilla presenta un edema óseo y lesión de ligamentos, aunque se descartó fractura.
El incidente comenzó cuando Ocampos recibió una falta de Édgar Guerra. El impacto provocó su enojo, lo que llevó al reclamo y un golpe, seguido de empujones entre ambos.
Sus compañeros intervinieron para evitar que la situación escalara. Por esta acción, fue expulsado y podría enfrentar al menos dos partidos de suspensión.
En cuanto al estado de otros jugadores, Erick Aguirre entrenó a la par del grupo que no participó en el encuentro del domingo.
