Por Oscar Díaz Salazar
Al margen de lo que hubiera ocurrido en el segundo Dialogo estatal para la reforma al Poder Judicial de Tamaulipas, celebrado este día en Reynosa, me parece un gran acierto, por varias razones, de los integrantes de la 66 legislatura del Congreso del Estado.
Desde hace un buen tiempo no se celebraba en Reynosa una reunión convocada por el Poder Legislativo, que si bien tiene su recinto oficial en la capital del Estado, sus acciones tienen alcance en toda la geografía tamaulipeca, y no está de más recordar que en Ciudad Victoria reside solamente el diez por ciento de la población estatal.
El Foro sobre la reforma al poder perjudicial tiene también la virtud de ser la excepción – que confirma la regla – de la mala costumbre de no consultar a la sociedad sobre las decisiones que toman los diputados.
Aquí agrego que bien dicen que nadie los (nos) tiene contentos pues ahora que los legisladores invitan a dialogar a los ciudadanos, no han faltado voces señalando que los diputados, como los senadores días antes, están haciendo campaña política adelantada.
El de Reynosa es el segundo foro con ese tema que organiza el Congreso del Estado, el primero fue en Tampico.
Que un reynosense sea el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, el diputado Humberto Prieto, no es ajeno a esta visión e iniciativa para acercar al Congreso a más tamaulipecos, por lo que es de esperar la reedición de el Congreso itinerante, con sesiones en varios municipios, lo mismo del Pleno como de los integrantes de las diversas comisiones.
En cuanto al asunto que es motivo de la reunión, opino que el poder judicial ha sido uno de los poderes más perjudiciales, lo mismo en el caso de las jurisdicciones federales como las locales, y por eso veo bien la iniciativa de acabar con ese sistema que además de ser corrupto e ineficiente, en los últimos tiempos pretendieron someter a los otros poderes.