POR JAVIER ROSALES ORTIZ.
IMPORTANCIA SINDICAL
Recuerdos se van y vienen y, cómo no, si son una llamada para traer a
la memoria la lucha clandestina que se libro durante más de un año
para darle forma a un sindicato que defienda los derechos laborales de
los periodistas que se la juegan a diario para informar a tiempo al
ciudadano de lo que pasa en México y en otros países.
A manera de introducción en este tema de hoy, como no voy a recordar
los casi tres años que laboré en la Agencia Notimex, allá en el D.F. en el
área de noticias internacionales, donde hacia harta falta una
representación sindical de tiempo completo porque fue como una
empresa chica del gobierno federal, que fue pulverizada por Andrés
Manuel López Obrador y su consentida, Sanjuana Martínez.
Los abusos por parte de la empresa eran contados, tal vez no muy
visibles por temor al despido y ese fue el motivo por el que un grupo de
periodistas allá por los años 80 decidió buscar la formación de un
sindicato al grado de que se reunían en domicilios particulares para
que los directivos de la agencia no se dieran cuenta.
Con aportaciones económicas personales contratamos asesores,
abogados y expertos en la materia, que fueron acomodando los puntos
para darle forma al cuerpo del órgano sindical, pero algún soplón
filtró la información de los resultados de estas reuniones clandestinas,
por lo que la empresa tomo cartas en el asunto.
El sindicato casi estaba formado y ya se tenía hasta una dirigente del
área de noticias de Notimex a la que la agencia soborno para que
declinara y le ofreció una corresponsalía en Europa con excelente
sueldo y viajes todo pagado, por lo que ella acepto y desapareció de
nuestra vista.
Lo mismo hizo la agencia con otros que se ubicaban ya como
dirigentes, o sea que los compro, hasta que el sindicato perdió el interés
que había conquistado, hasta que se extinguió.
El esfuerzo y el gasto fue inútil y desconozco si años después se logro
crear un sindicato, hasta que Sanjuana Martínez, ex directora de la
agencia, acabo con la empresa oficial, sin dar explicaciones que
convenzan.
Y esto lo escribo porque vaya que reviste importancia la presencia de
un sindicato den cualquier dependencia y la defensa que ejerce a favor
de los trabajadores, como por ejemplo en la Universidad Autónoma de
Tamaulipas, la Secretaria de Salud, el SUTSPET, el ayuntamiento de
Ciudad Victoria y el SNTE sección 30, entre otros.
La UAT, por ejemplo, el rector, Dámaso Anaya Alvarado, acaba de
firmar el contrato colectivo laboral con el SUTUAT, lo que significa
que la buena relación existe y que es esencial la defensa de los
trabajadores por el bien de la máxima casa de estudios.
En la misma situación armoniosa figura el SUTSPET que comanda
Blanca Valles Rodríguez, una mujer capaz que se ha adaptado a los
gobiernos en turno de Tamaulipas, una labor que le es sencilla, porque
hace química y es hábil para tratar los problemas laborales.
Igual le va al sector salud, donde manda galleta Vicente Joel
Hernández Navarro, un prestigiado y carismático médico que ha
enfrentado leves problemas laborales con los sindicalizados, pero para
solucionarlos ha encontrado la forma correcta para evitar la
convulsión.
Y que se puede decir del alcalde de Ciudad Victoria, Eduardo Gattas
Báez, quien a apagado el fuego a tiempo de las inconformidades que a
veces surgen en parte del personal sindicalizado por situaciones
laborales, al gado de que trataron de evitar que se reeligiera en el
cargo. A final de cuentas ahora están con él y dan todo por él.
Pero lo mismo no se puede decir de la sección 30 del SNTE que dirige
Arnulfo Rodríguez Treviño, quien un día si y otro también parece que
no guarda buenas relaciones con el gobierno de Tamaulipas, porque
sorprende con sus indirectas que mantienen confundido al magisterio
tamaulipeco.
Se le debe dar la verdadera importancia a la palabra sindicato.
Porque a nosotros, los periodistas.
Quién podrá, defendernos.
Correo electrónico: tecnico.lobo1@gmail.com