Por Oscar Díaz Salazar
Fue agradable, entretenido, dinámico y muy positivo el mensaje que dio el conferencista Ricardo Botello a los estudiantes de la Universidad Politécnica de la Región Ribereña, ubicada en el municipio de Miguel Alemán, Tamaulipas.
Ricardo Botello es licenciado en Psicología y en Derecho; es también un servidor público atípico, y lo digo porque es atento, servicial, educado, diligente y muy solidario con las personas humildes y/o con problemas; además es un político sui generis, que no pelea por un espacio, pero con frecuencia es invitado a participar; pero Ricardo Botello es sobre todo un orador, un amante de la palabra hablada, escrita y escrita para ser pronunciada en público.
“Hay líderes que dejan huella… y otros que dejan cicatrices”, fue el nombre de la conferencia y sesión interactiva que impartió el secretario particular del Secretario de Gobierno, Ricardo Botello, a un puñado de jóvenes alegres y participativos de la Politécnica de la Ribereña.
Paternidad responsable, liderazgo, trabajo en equipo, valores, educación, solidaridad, elogio a la juventud, respeto a los demás, orgullo de pertenencia a su institución educativa, de todo esto y mucho más les platicó Botello a un auditorio juvenil que escuchó con atención y participó con entusiasmo en las diferentes dinámicas que propuso el orador.
El rector de la institución de educación superior fue uno más de los asistentes que participó con entusiasmo en esta cátedra que dictó el conferencista invitado.
Me dio gusto visitar esa universidad que tiene instalaciones modernas, funcionales y en buen estado… y que tiene varios jardines muy hermosos, con árboles y arbustos de la región, de ahí mismo, del mismo tipo que se observan detrás de la barda perimetral que colinda con el monte natural.
Conservaré en mi memoria los hermosos ebanos que adornan los camellones del estacionamiento y las cenizos que señalan los senderos que comunican las aulas y edificios administrativos.
Guardaré también algunas reflexiones que compartió mi amigo Ricardo Botello con los estudiantes de Miguel Alemán.