Por Alberto Guerra Salazar
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Pedirle al simpático hombre de las barbas blancas y el atuendo rojo que se produzca la paz mundial puede sonar muy pretencioso, difícil y problemático de cumplir. Le podemos facilitar la tarea con la simple, sencilla y moderada súplica de que maneje con discreción los números de los “niños gritones” de la Lotería Nacional, para que los haga coincidir con los que están impresos en nuestros boletos.
Así de sencillo, fácil y rápido puede conseguir el bonachón y simpático hombre obeso traer la felicidad a nuestros modestos hogares donde se conserva el culto heredado por nuestros padres, de cortejar periódicamente a la Diosa Fortuna.
Por supuesto, una cosa no está reñida con la otra y podemos agregarle a nuestra petición de conseguir un guiño del poderoso caballero que es Don Dinero, el pedido de que fortalezca las alas de la paloma de la paz, para que no sea presa de los halcones de la guerra.
No podemos resistir la tentación de citar al poeta del pueblo (¿así se dice?) Chava Flores, cuando pregunta con rudeza en su canción ¿a qué le tiras cuando sueñas, mexicano?, cuestionando su afición por comprar billetes de la Lotería Nacional.
Ya es una tradición que los nuevos ricos mexicanos consiguen dejar atrás la pobreza mediante la herencia familiar, un premio “Gordo” o el asalto el poder, como lo hizo en su oportunidad Cabeza de Vaca, prófugo de la justicia.
Pero mejor hablemos de los días felices que transcurren en diciembre, con reparto de aguinaldos, cajas de ahorros, bonos y estímulos de fin de año, fiestas, intercambio de regalos, posadas, etcétera.
Se extraña la fiesta que organizaba Alfonso Pérez Vázquez a nombre de la UAT en honor de los periodistas. Gobierno del Estado también ahorra dinero haciendo cenas VIP y en lo oscurito, para evitar a los tucos e indeseables.
El Yuca Pérez Vázquez hacías las mejores fiestas del año pues no andaba con miserias ni falsos ahorros. Los Rectores de la época mantenían excelentes relaciones con la prensa pues practicaban invariablemente la política de puertas abiertas.
Por su parte, el Rector de la UAT Dámaso Anaya Alvarado continuaba en la Ciudad de México tocando puertas para conseguir apoyos adicionales para la institución, además de entrevistarse con funcionarios federales que puedan aportar más dinero a la institución.
El Rector ser mostró optimista de su encuentro con diputados federales y reconoció que la casa de estudios está alineando sus proyectos a la política nacional y acorde al desarrollo que está realizando el Gobernador Américo Villarreal Anaya.
Se refirió así mismo a la visita que recientemente hizo la Presidenta de la República Claudia Sheinbaum a Nuevo Laredo donde supervisó el avance de la construcción de la sede de la Agencia Nacional de Aduanas de México, que marca el inicio de un futuro prometedor para el Estado.
Agregó que la UAT trabaja para formar profesionales que puedan responder a los retos que implica el crecimiento del intercambio de mercancías en esa frontera, para lo cual recientemente se autorizó la creación de la Licenciatura del Transporte en Nuevo Laredo.
También se alistan las carreras de Comercio Exterior, Contador Público, Finanzas, Administración, entre otras, con la idea de responder a las necesidades que se presenten en la frontera por el flujo de mercancías.
A propósito de Nuevo Laredo, también anduvo en esa ciudad el flamante presidente del comité estatal del PRI, Bruno Díaz Lara, quien visitó las instalaciones municipales del tricolor para presentarse con la militancia.
Cumplen años el abogado victorense Raúl Flores Morán, ex jerarca estatal policiaco. También es día de fiesta para los cuates Dámaso y Leonardo, por sus primeros 15 años, hijos de Dámaso Anaya Alvarado. En Reynosa, el veterano comunicador Joel Martínez Quiñones también cumple años.
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