Por Marcos Olivares
HISTORIA DEL REGRESO DEL SIGLO
Para describir con precisión a un Líder Competitivo, sin duda Steve Jobs; quien me inspiró a comenzar esta aventura de escribir y describir a estos personajes que lideran el mundo de las empresas y la vida social.
A inicios de los 70´s del siglo pasado, jamás imaginé a dónde llegaría la tecnología. Los primeros años transcurrieron de manera tranquila, estábamos aprendiendo lenguajes computacionales y haciendo diagramas de flujo, perforábamos tarjetas y listados de resultados.
El mercado lo dominaba IBM, todas las empresas y universidades querían tener en sus centros de cómputo una IBM, era la moda
Al salir a la calle en enero de 1976, ingresé a laborar en una dependencia que usaba los servicios de un Centro Electrónico de Cálculo, y desde luego utilizaba para el proceso de sistemas una computadora Control Data Corporation (CDC).
Ese año, nació APPLE en California en un Garage, siendo sus creadores, Steve Jobs, Steve Wozniack y Ronald Wayne; con un prototipo de una computadora muy rudimentaria llamada Apple. Esto me recuerda a mi primer emprendimiento personal con una Micro Computadora de Radio Shack. Impartía clases para programar y mostrar a los jóvenes el mundo de la Computación.
En ese tiempo, se gestó la era de los Líderes Competitivos, personajes modernos que llevaban en su maleta los secretos para resolver los problemas de la actualidad y sentar las bases evolutivas de los beneficios que ahora gozamos y que ya no sorprende a las generaciónes nacidas de los 80´s del siglo pasado en adelante.
Admiro a Steve Jobs, ya que sin ser el creador de la Apple I, si tenía el talento para analizar y detectar las necesidades que en ese tiempo ya demandaba el mercado, a la que no podían tener acceso el público en general, pues era necesario que laborarán en una empresa que contaba con equipos de cómputo, los cuales aún era muy pocas instituciones.
Con su sensibilidad y agudeza veía que el mercado demandaba una computadora personal, aquella que pudiese estar presente en la casa de ese gran mercado doméstico de los EUA y del mundo
Lo visualizaba un gran mercado, por ende en una imperdible oportunidad de ganar dinero. Steve Jobs no solo cambió las piezas, aportó su talento visionario de satisfacer un mercado no atendido por los genios de la computación, que veían con mayor preeminencia la parte técnica, pero el genio de Jobs veía la oportunidad de hacer un negocio altamente lucrativo.
Pero la grandeza de Jobs estaba por venir. En 1985 se retiró Steve Jobs de Apple, para emprender otras aventuras dentro del mismo mercado en pleno desarrollo de la micro informática.
Sin embargo, éste regresó en 1997, y solo tenía 90 días para salvar a Apple de la quiebra.
Todo el mundo en Silicon Valley pensaba que estaba condenado. Steve tenía otra opinión. Es la mejor historia de regreso que he conocido, y todo Líder Competitivo debe conocerla.
Tras años de mala gestión, la empresa valía apenas 3.000 millones de dólares (frente a los 148.000 millones de Microsoft). Las acciones de Apple alcanzaron su nivel más bajo en 12 años.
Le aconsejaron “Ciérrenlo y devuelvan el dinero a los accionistas”. Pero Jobs tenía otros planes
Su primer movimiento sorprendió a Silicon Valley. Jobs negoció una inversión de 150 millones de dólares de su archirrival Microsoft. “Necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir”, dijo a la audiencia de Macworld 1997 (quien lo abucheó).
El acuerdo le dio a Apple un tiempo crucial. Una vez solucionadas las preocupaciones inmediatas sobre el flujo de caja, Jobs centró su atención en la extensa y desordenada línea de productos de Apple. La empresa producía una docena de versiones diferentes de Macintosh, junto con impresoras, cámaras digitales y otros dispositivos.
Estableció que Apple se centraría en solo cuatro productos principales: Computadoras de escritorio y portátiles tanto para consumidores particulares como para profesionales.
Esta simplificación generó dudas, pero era necesaria y se convirtió en un elemento central de la filosofía de Apple.
En 1998, Apple presentó la iMac, una computadora todo en uno elegante y colorida que contrastaba marcadamente con las cajas beige que dominaban el mercado.
Fue un éxito instantáneo, vendiendo 800.000 unidades en sus primeros 5 meses.
Apple volvió al juego y Jobs apenas estaba empezando. Durante sus 12 años de ausencia, la marca Apple se había vuelto obsoleta. Se necesitaba algo más que grandes productos: se necesitaba un grito de guerra. Fue entonces cuando Jobs lanzó la campaña de marketing “Think Different” en 1997 para rejuvenecer la marca.
Reposicionó a Apple nuevamente como una marca innovadora, genial y emocionante. Tal como fue durante su primer reinado. La percepción que el público tenía de Apple empezó a cambiar. Apple volvió a estar de moda.
Cuando amaneció el nuevo milenio, Jobs puso su mirada en la industria de la música. En 2001, Apple presentó el iPod, prometiendo “1.000 canciones en tu bolsillo”. Las ventas iniciales fueron modestas, pero el lanzamiento de la iTunes Store en 2003 creó un ecosistema perfecto para la música digital.
El ecosistema iPod-iTunes cambió las reglas del juego y la popularidad del iPod se disparó. En 2007, Apple había vendido su iPod número 100 millones, convirtiéndose en el reproductor de música digital más vendido de todos los tiempos.
La industria de la música nunca volvería a ser la misma
En 2007, Jobs presentó un producto que lo cambiaría todo: El iPhone. “Un iPod, un teléfono y un comunicador de Internet”, anunció Jobs. No son tres dispositivos separados. Es un solo dispositivo”.
La multitud se quedó boquiabierta. La industria se burló. Pero Jobs lo sabía: no se trataba de un simple teléfono: era el futuro en tu bolsillo. Con una elegante interfaz multitáctil y navegación web completa.
Apple vendió un millón de unidades en 74 días. Luego llegaron miles de millones.
No sólo cambió los teléfonos: nos cambió a nosotros
Es la historia de regreso del siglo y todo emprendedor que aspire a ser Líder Competitivo, debe conocer esta historia, debe saber cómo lo hizo. El iPhone dio origen a la economía de las aplicaciones, acabó con industrias enteras y coronó a Apple como el rey de la tecnología.
Jobs no sólo predijo la revolución móvil: la impulsó. Su visión no sólo cambió una industria: dio forma al siglo XXI
¿Cuantos Jobs están por ahí escondidos en nuestro México? Vamos, levanten la mano.