Por Pegaso
¡Jaime Maussán lanzará pronto un nuevo canal de televisión dedicado única y exclusivamente al tema de los OVNIs y lo paranormal!
No es algo inesperado que este personaje dé el siguiente paso en su delirio. Hasta ahora se había proyectado nacional e internacionalmente con un programa que tenía en televisión por cable llamado “Tercer Mileño”, pero al parecer, ya consiguió nuevos financiadores para transmitir en TV abierta con todito un canal que estará transmitiendo estupideces todo el santo y reverendo día.
Insisto en que los legisladores deben obligar que se coloque una leyenda al pie de cada producción de este tipo que diga que es un programa de entretenimiento y así, advertir al público que no se trata de algo serio sino del producto de mentes ociosas.
¡Ahhhh! Pero de que es negocio, sí que lo es.
Los crédulos ven ese tipo de programas y lo digieren sin siquiera analizar su contenido. Es como un dogma de fe.
Lamentablemente, Jaime Maussán es hoy por hoy, considerado a nivel internacional como un autoridad en materia de OVNIs y contactos extraterrestres.
En su programa muestra “evidencias” de objetos voladores no identificados que pueden ser cualquier cosa, incluyendo, sí, naves extraterrestres, porque siempre existe la posibilidad por mínima que sea.
Pero él asegura que lo son. O bueno, no asegura, pero induce para que la gente crea que sí lo son y siempre termina con la frase: “Usted tiene la útima palabra”, lavándose las manos y dejando la responsabilidad en el televidente de creer o no.
Y gracias a esto ha creado toda una industria del entretenimiento. En todo México y a nivel mundial, el gran público está sediento de saber más de nuestros visitantes alienígenas.
Lo malo es que pasan puras fotos y videos borrosos que no prueban nada.
A mí me gustaría que, con las nuevas tecnologías que ahora tenemos a la mano, pudieran los “cazadores de OVNIs” tomar gráficas nítidas, donde se puedan ver a los hombrecitos verdes, cabezones y con antenitas como si nos hubiéramos tomado una selfie con ellos.
Pero hasta ahora, como desde que empezó hace chorromil años con el negocio, las fotos y videos siguen siendo borrosos y confusos.
El negocio de los engañabobos es precisamente ese: Mantener a sus víctimas en la incertidumbre.
Porque cuando se den cuenta que todo fue un engaño, se acaba tal negocio.
¿Saben mis dos o tres lectores las tremendas dificultades técnicas que tenemos actualmente para llegar a La Luna? Bueno, el planeta más cercano, Marte, está mil veces más lejos, no se diga la estrella más próxima, Alfa Centauri, que está a más de 4 años luz de distancia.
No está en duda si hay o no vida en otros planetas. Esa es una certeza absoluta. Lo sumamente difícil es que nos encuentren, o nosotros encontrarlos a ellos. Mucho menos, traer o llevar naves que requieren de millones de toneladas de combustible para llegar al siguiente sistema solar.
Pero no los aburro más. El consejo que les doy es que no se dejen engañar y sean críticos cuando Maussán o algún otro charlatán les presenten ese tipo de “evidencias” como si fueran la prueba irrefutable de que seres de otros planetas, dimensiones o planos nos visitan.
Termino con el refrán estilo Pegaso, cortesía de la persona que inició con toda esta locura, Pedro Feliz: “Un orbe nos inspecciona”. (Un mundo nos vigila).
