Propuestas Viables/ Por: Jesús Elías

Opinión

Plumas Peligrosas

Tantos muertos se han contado en el país, muchos de ellos tras ejercer el periodismo. No se trata de inculpar a nadie, sino de hacer como cada semana una buena reflexión al respecto, morir por morir no tiene sentido, NO a la imprudencia.

Para escribir buenas historias es necesario estar vivo, para estar vivo es necesario aplicar la precaución. Alguna vez escuche que instrumentos como el cuento y la novela pueden utilizarse para compartir un mensaje positivo, bajo surrealismo.

Francisco Martin Moreno, ha escrito un par de obras al menos, una de ellas titulada “Cuando México perdió la Esperanza”. Aunque otros creativos de la pluma como Víctor Trujillo (Brozo), han optado por ser más directos y se han ganado advertencias disfrazadas. A veces pienso que conviene más el periodismo social, el activismo encaminado a colaborar en el bienestar de los incapacitados. No estoy diciendo que se deje de hacer periodismo, pero sí que se haga con precaución.

En todo tiempo han existido los buenos periodistas, el problema es que han sido tan buenos como la Nota que propicio su muerte. En Tamaulipas, el 13 de enero del 2018 fue asesinado Carlos Domínguez Rodríguez, por una muy buena Nota.

Las plumas peligrosas, se convierten en personajes perseguidos, una marca en el periodismo como Víctor Trujillo o Carlos Loret parecen abusar en ocasiones de su popularidad. Esperemos por el bien de todos que no sean una estadística más.

¿Por qué digo que abusan de su popularidad? Porque saben que, si algo sucede con ellos, la verdad a voz popular será que fueron víctimas del gobierno, cuando también podrían considerarse víctimas de su propia imprudencia o de su confianza.

Si no somos plumas peligrosas, ¿Qué podemos hacer? Actuar es lo que toca, trabajar, ayudar a los menos favorecidos ya sea para que cuenten con lo necesario o para que puedan hacer lo propio para sostenerse. Los pesos se ganan trabajando.

Al final un periodista necesita ser un comunicador, lo importante no es lo que dice sino como lo dice. Las palabras construyen o destruyen, el efecto de una buena columna no necesariamente será positivo para las personas, si fomenta el rencor.

El mundo está lleno de malas noticias, ahora mismo la pandemia y su mal manejo es una de ellas. Sin embargo, la diferencia positiva para mi es decir que, no es lo mismo invitar a salir, que decir, salga solo si lo necesita y con la máxima precaución.