Al Vuelo/ Por Pegaso

Opinión

Guerra

¿Se acuerdan mis dos o tres lectores de aquella película llamada “Capitán América: Civil War”? (Captain America: Civil War, por su título en inglés. Estrenada en 2016. Directores: Anthony y Joe Russo. Protagonistas: Chris Evans, Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Sebastian Stan, Anthony Mackie y Don Cheadle).

He aventurado en este mismo espacio, en varias ocasiones, que las películas de Hollywood son como un oráculo, anuncian lo que está por venir en Gringolandia y el Mundo, no porque tengan poderes mágicos, como Los Vengadores, sino porque atienden intereses y siguen instrucciones de los poderosos grupos económicos que están detrás del poder.

Pues precisamente una Guerra Civil es lo que se teme en el vecino país del norte, ahora con la llegada de Pepe Biden a la Presidencia y la vergonzosa salida de El Trompas.

Éste deja un país dividido, frágil, endeble, inestable, porque los grupos supremacistas blancos o grupos neonazis se vieron muy fortalecidos desde la Casa Blanca.

Ya lo advirtió el tipo de cuernos cuando se sentó en la silla del Capitolio, principal símbolo de la democracia nortemaricana, donde se aventó una oración para pedir por la salvación de su nación, y hasta se pasearon por los pasillos ondeando la bandera confederada, símbolo de la opresión, el racismo y la supremacía blanca: “Ya vienen”.

Hoy es el último día en que El Trompas estará pedorreando la silla presidencial de Gringolandia y llega su sucesor, Pepe Biden.

Por lo avanzado de su edad y porque ya ha dicho que no le interesa buscar su reelección, lo más probable es que la siguiente Presidenta de ese país sea una mujer, Kamala Harris, su Vicepresidenta.

Lo dijo mi cuate Leo Fuckerman: Biden ya está ruco y en cualquier momento puede petatearse, sobre todo si los nazis le hacen pasar corajes.

Harris sería entonces, su sucesora natural, y sería la primera mujer en llegar a ese puesto, y para rematar, de raza negra.

Pero antes, vienen muchas amenazas para la paz y la democracia gringas.

No creo que El Trompas se esté quietecito, rumiando su coraje porque según él, le robaron la elección.

No. Para nada. Encabezará en su papel de Gran General a los grupos de odio racial, supremacistas, nazis, ku kux clanes y toda la bola de ojetes que se sienten superiores a los demás.

Recordemos el caso de Alemania, donde las fuerzas del Tercer Reich diezmaron a la población judía, matando a unos 6 millones de ellos, llevándolos a los campos de concentración y convirtiéndolos en jabón para perro.

No está mal que demos una pasadita a la obra de Hanna Arendt, quien acuñó la frase “La Banalidad del Mal”, en alusión a la justificación de los crímenes.

La banalidad del mal también puede ser cuando algo malo se vuelve tan cotidiano que nos llegamos a acostumbrar y hasta lo pasamos por alto.

En fin, El Trompas fortaleció a la derecha radical y a los grupos de odio racial en Gringolandia, y ahora constituyen una seria amenaza para la estabilidad social y política de ese país. De haberse reelecto otros cuatro años, ahora sí habría consolidado su proyecto de un Cuarto Reich.

Espero que no sea así, que yo esté equivocado y que en realidad las películas de Hollywood, como “Civil War”, no sean un anticipo de lo que está por venir, sino que solamente son inocentes producciones que tienen por objeto brindar un rato de solaz y esparcimiento para los fanáticos de las cintas de acción.

Los dejo con el refrán estilo Pegaso, dedicado especialmente a El Trompas, que ya se va a echar pulgas a otra parte: “A individuo que actúa de manera pésima, se le corrompe el alimento a base de masa de maíz rellena con un guiso y envuelta en una hoja de Zea mais o Musa paradisiaca”. (El que obra mal, le apesta el tamal).

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