Cumbre morenista en Reynosa

Opinión

Por Oscar Díaz Salazar

En uno de los salones privados del restaurante más fifi de Reynosa, se celebró una reunión de políticos de Morena, de todo el Estado, con el delegado del partido, diputado Lucio Palacios, recién investido como tal.

Al cónclave morenista que duró más de tres horas, acudieron los diputados federales Olga Sosa, Olga Juliana Elizondo, Armando Zertuche Zuani, Adriana Lozano, Erasmo González Robledo, Héctor «Calabazo» Villegas y Nohemí Alemán. La senadora Lupita Covarrubias también asistió.

También detecté la presencia de la coordinadora de los diputados locales en el Congreso de Tamaulipas, Edna Rivera. En las salidas a los baños y a fumar, observamos al Doctor Rodolfo González Valderrama, director de Radio Televisión y Cinematografía; José Ramón Gómez Leal, delegado federal; Adrián Oseguera, presidente municipal de Madero.

Quienes esperamos a que concluyera la reunión, con el interés de entrevistar a los asistentes, nos enteramos que el cónclave había terminado al escuchar las risas (in) discretas de la diputada federal Olga Sosa.

Nos quedamos con las ganas de recabar la información sobre los asuntos discutidos y las conclusiones a las que llegaron estos políticos que desempeñan los más importantes cargos de elección popular y administrativos (JR), que tiene Morena y aliados en Tamaulipas, por la retirada apresurada de los asistentes.

En espera de que concluyera la reunión, pero sin participar en ella, estuvo atento el gamundista Rigoberto Rodríguez Rangel. En el mismo lugar estuvo el diputado Rigoberto Ramos, pero tampoco participó en esa reunión.

Norma Martínez, viuda de Ramón Pérez y ex primera dama de Reynosa, llegó acompañada de varias mujeres, para dialogar con el Doctor Valderrama, en cita inmediata posterior a la cumbre morenista.

De las ausencias notorias a esta comida reunión, yo mencionaría a Héctor Garza, que al parecer llego temprano a saludar y se retiró de inmediato. No vi al senador Américo Villarreal ni al dirigente formal del partido, profesor Enrique Torres.

Las frecuentes salidas del salón del diputado Erasmo González Robledo, para dialogar con el personal del restaurante, me hacen inferir que el legislador tampiqueño fue el pagano del evento, el anfitrión que corrió a cargo de los gastos.