PROPUESTAS VIABLES/ Por: Jesús Elías

Opinión

LA IMAGEN DEL ÉXITO

LEOPOLDO BLANCO MORALES

Leopoldo Blanco Morales, propietario de la marca INSTITUTO BLANCO, cuenta su testimonio de vida a los hombres de negocios en el capítulo Ejecutivo la Fuente. Próximo a cumplir 25 años en LA FIHNEC, habla fuerte y claro de su transformación. 

No se trata solamente de una cena de cortesía, NO señores, hablar de LA FIHNEC desde los años 50 hasta hoy, es hablar de procesos de transformación que se juzgan a la vista, desde la propia expresión del hombre que invita al cambio. 

¿Quién es Leopoldo Blanco Morales? El hombre del traje y corbata, el profesor, el empresario. Una persona común, con una infancia difícil. Un niño con deseos de superación que salió de su pueblo a la gran ciudad allá por el año de 1967. 

Cinco años después estaba en la frontera norte, con titulo de profesor y viáticos pagados para trabajar por 30 días. Pasaron 5 años y no solo decidido quedarse en Reynosa, sino traer a toda su familia de origen a esta tierra de oportunidades. 

Se vale soñar y proponerse cosas, aunque no se está exento del fracaso parcial. El alcohol y la buena economía terminaron con su primer matrimonio y una segunda relación de pareja, todo parecía perdido. Sin dinero, enfermo del corazón, sin familia y sobre todo sin relación personal con Dios, un hombre completamente destruido, sin esperanza, sin amor, sin alegría. Casi estaba listo para morir, sin remedio. 

Un hombre alcohólico dicen, ya no sirve para nada, un hombre alcohólico se vuelve indeseable, sin embargo, un hombre alcohólico también puede volver a vestirse de traje y corbata. La vida cambia, cuando el hombre abre las puertas de su corazón. 

La misma persona que llego hace casi 25 años por primera vez a una reunión y de revote, destruido, sin ilusiones, casi descalzo, es la que hace 13 años hablo con vehemencia de la visión de la fraternidad “que toda persona sin importar nada venga y obtenga un nuevo y mejor estilo de vida integral”. No me convenció aquella primera ocasión, pero hoy me congratulo de que seamos amigos. 

Para ser un hombre de negocios, solo hace falta decidirse. ¿para qué hablar de lo malo antes que lo bueno? Creo que para dejar claro que no importa si fuimos buenos o malos, siempre podemos ser y vivir mejor que antes. El hombre que despertaba bebiendo y dormía del mismo modo un buen día dijo “a mí no me invitaron” pero se arriesgó y cambio su vida TOTALMENTE. Ese es Leopoldo Blanco Morales. 

Más de 20 años de sobriedad, 15 de feliz matrimonio, un hombre que habla de Dios y habla con Dios todos los días.  El dinero dicen, no lo es todo, cuánta razón hay en esa frase. Para muestra basta un botón, una frase que encaja muy bien para decir que pertenecer a LA FIHNEC funciona. Que Somos parte de “La Gente más Feliz de la Tierra” si un niño de pueblo pudo, ¿Por qué usted no va a poder? 

Su vida es buena, goza de una familia, de salud, de trabajo, pues me da mucho gusto amigo, amiga. Solo permítame invitarlo a conocer a los hombres y mujeres, que, sin ser médicos, psicólogos, ni abogados, si podemos presentarle la opción que un día encontramos, detrás de un plato de comida y con una charla amena. El capítulo La Fuente nos espera, todos los miércoles a la misma hora y en el mismo lugar. Si has recibido una invitación, no dudes en acompañarnos, cena de cortesía.