AL VUELO/ Por Pegaso

Opinión

Nuez

Será porque los reynosenses queremos que haya otro gobernador de Reynosa para tener una segunda oportunidad, luego de la desafortunada actuación de FGCV, será porque en realidad la Alcaldesa Maki Ortiz ha hecho suficientes méritos para ser tomada en cuenta para estar en la lista de candidateables… 

Lo cierto es que durante la campaña política que realizó en su momento el actual gobernador fue muy exitosa. 

Yo recuerdo que una de sus fortalezas fueron las adhesiones, pero también la audaz verborrea del candidato, siempre echado para adelante, con frases tan pegadoras como estas: “Ni me doblo ni me vendo”, “Soplan vientos de cambio”, “Son malos para gobernar” y “De que se van, ¡se van!” 

Y hasta parece que es la Ley del Talión, porque así como el PAN se la hizo al viejo y acartonado PRI, así lo está haciendo MORENA con el PAN. 

“Son malos para gobernar”, parecen decir de los panistas los ahora envalentonados militantes de MORENA. “De que se van, se van”, piensan para sí mismos. 

Luego de arrasar en las urnas y echar de Palacio de Gobierno con una patada en el trasero a Egidio Torre y su banda de ladrones, llegó FGCV con todas las ganas de aplicar sus “vientos de cambio”. 

Llegó, como es costumbre con cada nueva Administración, cortando cabezas. 

Una orda de personeros bien identificados con el nuevo mandatario tomaron por asalto la Capital del Estado y pronto no quedaba un solo victorense en plazas de importancia. Los corrieron sin siquiera liquidarlos. 

Y aunque algunos entablaron demandas laborales ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, es fecha que aún no se resuelve, porque todas las instancias de impartición de justicia están controladas por el Ejecutivo. 

Hay cuatro o cinco aspirantes de Reynosa que están en el grupo compacto de los que tienen alguna oportunidad de ganar la candidatura de su partido a gobernador: Maki Ortiz Domínguez y Héctor Garza González, por MORENA, Gerardo Peña, Ismael García Cabeza de Vaca y Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca. Aunque se me hace que la actual Presidenta del DIF estatal nomás la metieron en la lista para ver qué se siente. 

El año próximo FGCV dejará el Gobierno, si no es que antes, porque parece que la Suprema Corte dictaminará para que proceda el desafuero. 

Un sexenio perdido, donde no hubo avances significativos ni en materia de seguridad, ni en desarrollo económico, mucho menos en el tema de la salud, donde, a la fecha, más de 60,800 tamaulipecos han enfermado de COVID y más de 5,400 han perdido la vida. 

Si en el principio del sexenio, allá por el 2016 había grandes expectativas tras la transición política que ocurrió con el PAN, a poco más de un año de terminar el mandato de FGCV priva la incertidumbre, puesto que su gobierno se declaró en rebeldía desde el momento en que la Cámara de Diputados, constituida en Tribunal de Competencia, determinó que había elementos suficientes para quitarle el fuero. 

Tenía todo para dar más de sí, pero hubo un divorcio temprano con la prensa. 

Tanto así que los adeudos por concepto de pagos a proveedores de servicios de difusión y publicitarios asciende a muchos miles de millones, y no se diga los pasivos con empresarios de la construcción. 

¿De dónde van a sacar todo ese dinero? Porque no me puedo imaginar que se vaya bien campante mientras que detrás de él todo un ejército de proveedores se quedan reclamando el bien merecido pago por sus servicios. 

Dejo a mis dos o tres lectores con estas reflexiones, para que vean realmente cómo está la situación en el Gobierno de los “Vientos de Cambio”, que más parecen “Soplos de lo Mismo”. 

Y aquí viene el esperado refrán estilo Pegaso que a la letra dice: “Nos resultó pútrida la semilla del vegetal arbóreo Juglans regia”.  (Nos salió vana la nuez).