Por Oscar Díaz Salazar
Este sábado 21 de agosto estuvo en Reynosa el señor Rodolfo González Valderrama. A lo largo del día asistió a varias reuniones en colonias populares, con empresarios, con líderes de opinión y con activistas políticos. Por la tarde citó a una reunión con una veintena de comunicadores, a los que manifestó su intención de que el encuentro fuera de acercamiento, de convivencia, más que una clásica conferencia de prensa, para lo cual pidió que no se utilizaran las cámaras y grabadoras en esos primeros minutos de amena charla en la que respondió a todo lo que le fue preguntado.
De los múltiples conceptos que le escuché al tampiqueño, hoy quiero destacar un asunto que ha venido repitiendo en sus visitas a las diferentes ciudades de Tamaulipas y que me parece un gesto de honestidad, muy raro en un ambiente (el gobierno) donde con frecuencia se incurre en la simulación y el engaño respecto a la profesión, título o credenciales que posee una persona. González Valderrama ha tenido la paciencia y decencia de aclarar, a quienes le adjudican el grado de Doctor, que no consigue aún obtener el grado pues le falta presentar la tesis respectiva, que si bien ya acreditó las materias del programa de doctorado y obtuvo los créditos necesarios, aún no pude ostentarse como Doctor.
La visita de Rodolfo González Valderrama a Reynosa, me sirvió para afianzar mi idea de que el director de RTC es el único aspirante al gobierno de Tamaulipas, (de los que hasta este momento han expresado su interés en la candidatura), el único que es auténticamente de morena, de izquierda, nacionalista.
¿A que me refiero con ser auténticamente de morena? En los párrafos subsecuentes les comparto algunas características que veo en Rodolfo González Valderrama y no veo, porque no las tienen o comparten, los otros aspirantes al gobierno del Estado.
Que sea un convencido de la importancia de la escuela pública. No porque lo hubiera leído en un texto de divulgación, sino porque fue una etapa importante de su propia trayectoria. Que vea en la universidad pública y en la educación, la palanca del desarrollo nacional y la superación personal.
Que conozca la administración pública y que tenga experiencia como servidor público. Que no tenga una actitud ambivalente respecto al gobierno, como ocurre con muchos panistas y personas que simpatizan con la derecha, que buscan llegar al gobierno y obtener poder, con un discurso de odio al mismo gobierno.
Que no sea empresario ni negociante. La estructura mental de los servidores públicos no debe estar enfocada en obtener ganancias.
Que esté convencido de que uno de los objetivos principales del gobierno es redistribuir la riqueza y no servir a los privilegiados para que obtengan mayores ganancias.
Que no necesite vestir de «guindo» ni mostrar 4 dedos en el saludo para probar que ya es de izquierda, ya hizo suyo el ideario de morena y ya dejó atrás sus convicciones panistas o priistas.
Que entienda que la expresión «por el bien de todos, primero los pobres», es mucho más que un slogan de campaña, carente de significado a la hora de gobernar. Que sepa que es la idea fuerza que debe inspirar el quehacer de todos los servidores públicos.
Que acredite méritos en la larga lucha que precedió al triunfo del 2018. Que no tenga antecedentes de colaboración o pertenencia reciente en el grupo político que por muchas décadas gobernó en el país, con neoliberales, para decirlo al estilo de AMLO.
Que sea partidario de que el negocio del que hemos vivido en los últimos años, (como país), regrese al control del Estado. Que se oponga a la privatización del petróleo y su industria.
Que comparta, por convicción y no solo por conveniencia, la idea de que son positivas las medidas que ha tomado el presidente: la condena al poder judicial por ser un reducto del viejo régimen; la desaparición de los fideicomisos que privatizaban el manejo del dinero público; la «consolidación» de la compra de medicamento; la iniciativa para limitar la subcontratación laboral (outsourcing); la construcción de una refinería; la compra de acciones de una refinería en Texas; la cancelación de contratos para la compra de energía eólica, lesivos para el interés nacional; el combate al robo de combustibles; eliminar el co gobierno en varios asuntos de interés vital para la nación que se crearon con la fundación de organismos independientes Vg. INE, IFETEL, Comisión Reguladora de Energía etc.; la cancelación del proyecto multimillonario de infraestructura de comunicaciones y especulación inmobiliaria, (aeropuerto de Texcoco) planeado bajo el esquema de construir con dinero público y dárselo a particulares.
Que conozca la historia, que sepa quién fue Heberto Castillo, Arnoldo Martínez Verduzco, Valentín Campa. Que sepa, comprenda y simpatice con el movimiento estudiantil del 68, con la huelga de ferrocarrileros, con la huelga de médicos, con la expropiación petrolera, con la defensa del petróleo, con la defensa de las normales rurales, con la guerrilla en Guerrero, con el permanente esfuerzo por la unidad de las izquierdas, con el respeto a las preferencias sexuales y la equidad de género, con el respeto al voto, la defensa de nuestro idioma, el respeto a las comunidades originarias, el respeto a nuestra cultura.
Que tenga salud, intenciones, ganas, proyecto, programa, discurso, aliados, recursos, ideas, iniciativas, propuestas, visión, interés.
Que conozca, -y lo conozcan en-, el Estado.
Que tenga el voto del «fiel de la balanza», el señor cuyas iniciales son AMLO, para ser candidato, y el voto de los tamaulipecos.
