ESFORZADA LUCHA EN FAVOR DE LOS MÁS VULNERABLES

Portada Reynosa

EL SINODAL DE TAMAULIPAS 

Reynosa, Tam.- En el marco del evento en el que la creciente agrupación “Derechos Humanos Internacionales en Apoyo a Migrantes, Refugiados y Población en General, el doctor Alfonso de León Perales, tuvo a su cargo el discurso de bienvenida en su carácter de Secretario de Finanzas destacó que al final del esforzado trabajo en la defensa de los derechos más elementales del ser humano, lo que se pretende es promover las condiciones para que todos sin excepción alguna tengamos una vida digna en todos sus aspectos. 

El dos veces diputado local del Congreso de Tamaulipas, destacó la nobleza de los actos de quienes integran este ejército de personas y reseñó paso a paso desde sus cimientos como fue que se crearon los organismos de defensa, siempre pensando en los más vulnerables. 

De León Perales, en nombre del presidente nacional de este organismo, licenciado Juan Carlos Abrego Gutiérrez, dijo que “ésta ciudad como el resto del mundo está plagada de actos abominables, actos de violencia y todo tipo de abusos, de arbitrariedad, de discriminación, de carencias sociales y de vejación a propios y extraños, de maltrato a residentes, migrantes e indigentes; está plena de vulnerabilidad y es un caldo de cultivo para las injusticias…” 

Pero veamos a fondo el contenido de su mensaje en enmarca significativos aspectos de la intensa jornada que significa velar por el interés general a través de un cada vez más profesionalizado y comprometido colectivo no gubernamental.  

MENSAJE 

Buenas tardes… 

Distinguidas personalidades que hoy nos acompañan…. 

¡Amigas y amigos todos! 

Hace un poco más de 70 años o antes de 1948 para ser más específicos, la defensa de los derechos humanos se reducía a algunas cuantas voces, en algunos cuantos países de este planeta; voces que hacían menos ruido que el que hace una pluma de ave, al caer desde cualquiera de los edificios altos de Reynosa y golpear contra el suelo… 

Eso eran los derechos humanos a mediados del siglo pasado, nadie los conocía y mucho menos los defendía; después de 1948 fue firmada en el seno de la ONU, por la mayoría de las naciones que la conforman, “la Declaración Universal de los Derechos Humanos” y a partir de ahí, se conoció del Derecho a la vida, a la libertad y a un trato igualitario; de la misma manera el derecho de todos a no ser discriminados por las diferencias o en su caso las preferencias, …nadie puede ser sometido a la condición de esclavo, ni tampoco ser torturado o maltratado; se conoció también del derecho a la seguridad y la justicia, a la libre expresión, a casarse por libre voluntad, a tener una familia, el derecho al trabajo y también al descanso, a la educación, a llevar una vida democrática… a la cultura, al arte, en fin… ¡el Derecho a tener una vida digna! 

¡Fue difícil convencer al mundo, que nuestros derechos terminan en donde empiezan los de los demás …y qué hay que aprender a respetar esos derechos! …y luego que ya nos enseñamos a respetarlos, nos dimos cuenta, que aún faltaba mucho por hacer y definir en cuanto a la protección y defensa de los Derechos Humanos… y obligadamente se tuvo que sumar el tema de los Derechos de los niños y las niñas y de los adolescentes, del Adulto Mayor y de las personas con discapacidad… y más recientemente aparecieron el Derecho a la seguridad social, a tener una identidad, a la integridad moral, a un entorno y ambiente sano, al desarrollo sustentable, a migrar, a cambiar de nacionalidad, derecho a la equidad entre hombres y mujeres o de género, libertad de oficio, profesión, industria o comercio, derecho a la ir retroactividad de la ley, derechos de las víctimas directas y de la víctimas indirectas, a la inviolabilidad del domicilio, a la seguridad jurídica del detenido, del ofendido, en los procesos judiciales, en las sanciones, en las multas y en la privación de la libertad por parte de la autoridades; Derecho a libertad reproductiva y sexual, a la privacidad y a la intimidad, derecho a la vivienda y al empleo digno, derechos indígenas, derechos agrarios, derecho a la cultura física, al deporte, a la personalidad, a la reparación integral del daño y el Derecho a la verdad. 

El puñado fundamental de los derechos humanos, han ido evolucionando, ¡se han ido especializando y han ido creciendo! …son derechos y libertades, fiel y universalmente establecidas y por todos reconocidas! derechos que tenemos todas las personas por el mero hecho de existir. ¡Respetarlos permite crear las condiciones indispensables para que los seres humanos vivamos dignamente en un entorno de libertad, justicia y paz! 

¡Hoy por hoy el respeto a los Derechos Humanos es un clamor universal y en la mayor parte del mundo se persigue su causa y se agita su bandera …aquí en nuestro país, la protección de los Derechos Humanos es de carne y hueso!  y ahora mismo en este lugar preciso en el que ustedes y nosotros nos encontramos la defensa de los Derechos Humanos tiene rostro, nombre y apellidos! 

Esta ciudad como el resto del mundo está plagada de actos abominables, actos de violencia y todo tipo de abusos, de arbitrariedad, de discriminación, de carencias sociales y de vejación a propios y extraños, de maltrato a residentes, migrantes e indigentes; está plena de vulnerabilidad y es un caldo de cultivo para las injusticias. 

La buena noticia es que hoy estamos reunidos con la disposición y la convicción de formalizar un ejército que luchará por el irrestricto respeto a los Derechos Humanos, un ejército que velará por todos, pero especialmente por los más vulnerables, por la armonía y la concordia entre semejantes, por la justicia y la paz del mundo. 

No quiero concluir sin ofrecerles una gran y sincera felicitación; hemos de reconocer su valentía y nobleza, pero sobre todo su espíritu de lucha y su gran humanismo. 

¡Muchas felicidades! y Bienvenidos sean todos!