- • Legisladores panistas se solidarizan con medios de comunicación tamaulipecos.
• Ejemplos de violencia hacia periodistas y medios de comunicación están documentados en videos y en redes sociales.
EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Tampico, Tam.- Los medios de comunicación de Tamaulipas son víctimas de la guerra sucia que Morena, Movimiento Ciudadano y sus candidatos aplican para desviar la atención a situaciones que no les conviene que salgan a la luz.
Ante esta situación, el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados, en voz de su coordinador Jorge Romero Herrera, se solidarizó con los medios de comunicación y sus representantes, criticando las actitudes demostradas en su contra por candidatos y dirigentes de los partidos políticos antes señalados.
“Reiteramos nuestra genuina solidaridad con ustedes, representantes de los medios de comunicación; nosotros defendemos, aunque a veces no nos guste, tu derecho a publicar, a investigar y a reportear. Cuando a raíz de esta profesión tuya, alguien se atreve a meterse contigo, esa es la peor bajeza que puede haber”, señaló el diputado federal, quien visitó Tampico para participar en los actos de campaña que, César Truko Verástegui, realiza en este puerto.
Cabe destacar que, durante el transcurso de este proceso electoral, ya son varias las ocasiones en que Américo Villarreal Anaya (Morena), Arturo Diez Gutiérrez (MC) y sus respectivos equipos de campaña han cometido una serie de agresiones a la libertad de prensa, así como agresiones físicas contra los periodistas y su equipo de trabajo.
Ejemplos de esta situación son palpables. En Matamoros, durante una rueda de prensa, el periodista Alejandro Mares cuestionó al candidato de Morena, Américo Villareal, acerca de la extracción a la fuerza de sus nietos, fruto de un accidentado matrimonio lleno de violencia intrafamiliar entre su hijo, Américo Villareal Santiago y Brenda Lisseth García Martínez. La respuesta que Mares recibió por parte de la esposa del candidato, María de la Luz Santiago, fue: “personas como tú no deberían de existir”.
También en Matamoros, el periodista Daniel Ochoa, fue despojado de su teléfono inteligente por parte del equipo de seguridad de Arturo Diez Gutiérrez. No conforme con ello recibió empujones y golpes mientras que el candidato no hizo nada por detener la agresión o controlar a su equipo.
Por otro lado, aquí en Tampico, gente de seguridad de Villareal Anaya han sido agresivos y amenazantes con los periodistas que solo buscan realizar su trabajo. En más de alguna ocasión los escoltas han amedrentado a los medios mostrando sus armas de fuego y amenazando con usarlas.
Es lamentable que en el puerto jaibo también se hayan registrado otros hechos de violencia contra la libertad de expresión y misoginia, uno por parte del presidente nacional de Morena, Mario Delgado, y otra por parte del candidato de MC, Arturo Diez. La víctima fue en ambos casos fue la reportera Gabriela Villalobos que solo intentaba cumplir con su labor de informar a la ciudadanía del acontecer de esta campaña electoral.
La capital victorense no ha sido la excepción a esta escalada de violencia hacia los medios de comunicación. Las reporteras Patricia Azuara y Shalma Castillo también han sido coartadas y amenazadas por parte del candidato de Morena, Américo Villarreal, del dirigente de Morena Mario Delgado, así como del candidato de MC, Arturo Diez y el dirigente nacional de este partido, Dante Delgado.
Situaciones como las antes señaladas, entre otros casos que se han presentado, nos muestran que para Américo Villarreal y Arturo Diez la labor de informar se ha convertido en un delito. La labor periodística para ambos políticos se ha convertido en algo que castigan con desprecio y deriva en ataques a los medios de comunicación. Estos intentan secuestrar la verdad para que la ciudadanía no se entere de la serie de errores, e incluso delitos, que han cometido a lo largo de su manchada trayectoria profesional y política.