EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Madrid, España.- Un francés que no le hizo el feo a los Merengues. Luego de la novela de Kylian Mbappé que -como todos sabemos- terminó con la renovación del delantero por el PSG, dejando con un palmo de narices al Real Madrid, este martes se informa desde Francia que los blancos ya tienen «premio de consuelo» con el fichaje de Aurélien Tchouaméni, del AS Mónaco.
El medio RMC Sport detalla que hay acuerdo total entre el Madrid y el Mónaco para traspasar al mediocampista defensivo de 22 años, quien desde hace un año -según la información- ya era deseado por varios gigantes del futbol europeo, pero ha sido Tchouaméni quien ha pedido jugar con los Merengues a partir de este verano.
Siempre de acuerdo al medio citado, el Real Madrid pagará 80 millones de euros por el fichaje de Tchouaméni, a quien darían un contrato por los próximos cinco años, dejando de lado las opciones que el Liverpool y París Saint-Germain significaban, los primeros porque no estaban de acuerdo en pagar esa cantidad y los segundos porque el precio de compra impuesto por los monegascos a ellos era más elevado.
¿Quién es Aurélien Tchouaméni?
Si bien el madridismo ansiaba que Kylian Mbappé fuera el francés que llegara este verano o algún otro nombre más imponente como Erling Haaland, lo cierto es que ambos no vestirán de blanco y ahora comienzan a poner en marcha las operaciones que tenían un tanto «estancadas» por priorizar a los dos mencionados.
En el caso de Tchouaméni, es un mediocampista de corte defensivo que es visto como el perfecto heredero de Casemiro. Su potencia física, enorme zancada y gran trato de balón pese a ser un contención lo pusieron en la órbita de muchos clubes importantes. Fue uno de los cinco jugadores mejor evaluados de toda la Ligue 1 en la temporada recién culminada.
Pese a solamente tener 22 años, Aurélien ya es un habitual en la Selección de Francia y se espera que acuda al Mundial de Qatar 2022 para formar parte de un mediocampo que tiene nombres de la talla de N’Golo Kanté, Paul Pogba y Coretin Tolisso.
