¡El circo congresal morenista!
Cuando Morena llegó al poder legislativo con mayoría abrumadora, se dieron a la tarea, hasta de cambiarle de nombre, le pusieron “Casa del Pueblo”, luego a través de esa mayoría empezaron a cambiar las reglas internas de gobierno de congreso local, antes de su primer sesión ordinaria, ya tenían la visión de dejar al PAN, como simple espectador por los próximos 3 años.
Sin embargo antes de iniciar el periodo ordinario, Leticia Sanchez Guillermo y Lidia Martínez, se unieron a la bancada panista, teniendo ya 5 curules el partido en el poder estatal, las cosas aún no se ponían difíciles para la bancada morenista, Armando Zertuche, se dedicó a la lisonja y apapachos de sus patrocinadores, como Sergio Carmona y el intermediario Erasmo González, toda la idea era de agradar al centro con sus decisiones, mientras en sus propias narices se fraguaba un golpe de estado.
Cuando estaban iniciaron el segundo periodo de sesiones, ya se había amarrado la alianza PAN-PRI-PRD, y las cosas podrían cambiar al interior del congreso, que con su mayoría había roto y puesto a su conveniencia la ley interna y de funcionamiento del congreso local.
Con las dos diputaciones del priismo, ya sumaban 17 curules, le habían quitado a Morena, la mayoría calificada y dejado en un lugar endeble frente a lo que se venía, pero eso no fue lo que ocasionó el derrumbe, si no la lucha interna, por quitarle el poder a Zertuche Zuani, y se fraguó desde adentro del mismo morenismo; peor aún, en la votación primera, y en contra de la modificación de reglamentos municipales, el diputado Marco Gallegos de Reynosa, voto en contra a favor de esta iniciativa y comenzó al escalada de la lucha interna.
El líder en turno de la JUCOPO, no pudo surfear los problemas, mucho menos negociar y cabildear, no es su genética, su genética son los negocios, y ahí aseguran le fue muy bien, pero se puso peor la cosa, dos diputados más de Morena se salieron de sus filas, una de ellas acusó a líder de congreso de maltrato y se unió al PAN; la otra legisladora que renunció a Morena, se declaró como legisladora sin partido, pero vota siempre a favor del panismo; y ahí comenzó la debacle de la famosa casa del pueblo y con las mismas leyes ventajosas, que ellos mismos aprobaron, le dieron machetazo al caballo de espadas, y la destitución de Armando Zertuche, fue incluso aplaudida por el grupo interno que le disputaba la silla de la Junta de Coordinación Política.
La cosa no paró ahí, durante la campaña de proselitismo por la gubernatura, los diputados morenistas, confundieron de ring sus pleitos, el estado tiene tres poderes, autónomo uno del otro, pero llevaron hasta esta arena los pleitos de campaña, se dieron con todo y por todo, los zafarranchos eran un día y otro también, pero aún faltaba lo peor, de las ciudades gobernadas por Morena, la única que se perdió fue Ciudad Madero, y acusaron al alcalde de traidor, a sus diputados de traidores y con ellos el morenismo quedó más encuerado que nunca.
La lucha de tribus se salió de control y esta semana, otra diputada más del distrito de Miramar, se unió al PAN; y con ello le dan el tiro de gracia a la bancada morenista, que tendrá que remar contra corriente y aguantar vara, no como el espectáculo deprimente y deplorable que se dio ayer en el congreso de Tamaulipas, donde al más puro estilo de porros, los morenistas invadieron el recinto legislativo.
Han perdido la mayoría, desde hace algunos meses, y con la salida de la diputada maderense, ahora pierden también su sueño de regresar a la Junta de Coordinación Política; que lastimosamente quieren tomar por la fuerza, los morenista, tomaron la ley en sus manos, pero con dos caminos, en el congreso de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, la Corcholata 1, blindó el recinto legislativo, para aprobar a chaleco el desmantelamiento del Instituto Electoral de la Ciudad de México, pero ahí no hay ninguna protesta y comentario del morenismo.
Se ve difícil que los morenos recuperen la JUCOPO del congreso de Tamaulipas, será el próximo gobernador, quien tendrá que tener un interlocutor de altura, para llegar acuerdos, los poderes son autónomos, aunque a veces no parezca, pero Morena, le paso lo que a Robespierre, con su misma ley, y con su misma guillotina, le han cortado la cabeza en el congreso
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
